La instalación del transformador localizado en la subestación Useras de Santa Isabel, que permitirá que clientes de los municipios de Aibonito, Coamo y Santa Isabel tengan mayor redundancia en el servicio eléctrico, ya se completó, informó el jueves LUMA Energy.
Además de los trabajos en el transformador y la reconstrucción de la línea 200, se completaron reparaciones en las líneas de transmisión 4800 y 8500 para aumentar su capacidad y se puso en servicio un banco de capacitadores en Santa Isabel para reducir los problemas de voltaje en la zona.
El trabajo en estas líneas de transmisión incluyó la remoción de vegetación en más de 20 comunidades de Salinas, Santa Isabel y Coamo.
En cuanto al sistema de distribución, se construyó un nuevo alimentador en la comunidad de Jaucas en Santa Isabel, y se reubicó otro en Salinas para mejorar aún más la calidad del servicio a los clientes de la zona.
En Coamo, se instalaron reguladores de voltaje en Cuyón y Palmarejo para ayudar a resolver problemas persistentes de más de 15 años en esas comunidades.
También se reparó la aislación en varios puntos para evitar futuras interrupciones de servicio y mejorar la confiabilidad del sistema.
Trasfondo de la crisis energética de Santa Isabel y Coamo
El transformador de la subestación Useras se averió el pasado 1 de junio y desencadenó una serie de eventos que dejaron a miles de personas sin servicio eléctrico durante una semana en Santa Isabel y Coamo.
Aunque el servicio se restableció al conectar a estos pueblos a la línea 4800 y generadores de emergencia, esta situación ha provocado inestabilidad -por apagones y fluctuaciones de voltaje- hasta el presente.
La primera solución de LUMA fue trasladar a Santa Isabel un transformador que estaba en desuso en la subestación Buen Pastor en Caguas.
Ese transformador llegó a Santa Isabel la madrugada del 22 de junio, luego de completarse un operativo por tierra y mar que costó casi $4 millones.
Sin embargo, el 11 de julio, LUMA Energy confirmó que el equipo no funcionaba.
Ese mismo día, el consorcio anunció que la solución sería llevar a Santa Isabel otro transformador en desuso, ubicado en la subestación eléctrica del barrio Talante de Maunabo.
Sin embargo, el alcalde de ese pueblo, Ángel Omar Lafuente Amaro, ordenó bloquear con un camión el portón de la subestación para impedir que LUMA Energy se llevara el equipo.
El 22 de julio, Lafuente Amaro accedió a remover el camión luego de que LUMA se comprometiera a hacerle ciertas mejoras al servicio eléctrico de este municipio.
Desde ese día, transcurrieron ocho semanas y media hasta que la empresa llevó el transformador a Santa Isabel.
















































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