El sistema de salud de Puerto Rico corre el riesgo de desestabilizarse a partir del 2028, cuando las asignaciones de fondos federales del programa de Medicaid regresen a los niveles previos a la vigencia de la Ley Federal de Asignaciones Consolidadas (“Federal Consolidated Appropriations Act”), según indicó el director ejecutivo de la Junta de Control Fiscal (JCF), Robert Mujica.
“Esta reducción de fondos representa un riesgo mayor para la estabilidad a largo plazo del financiamiento de los servicios de salud de casi la mitad de la población [de Puerto Rico] y más aún, podría desestabilizar el sistema de salud en Puerto Rico”, señaló Mújica.
De acuerdo con Mujica, entre 2023 y 2027 Puerto Rico recibirá más de $19 mil millones en fondos de Medicaid bajo el estatuto de Asignaciones Consolidadas. Pero, a partir de septiembre de 2027 las asignaciones para el Medicaid volverán a los niveles establecidos por ley, sino es que el Congreso de Estados Unidos aprueba legislación que extienda la vigencia del estatuto, o aprobar nueva legislación al respecto.
El director de Junta de Control Fiscal aseguró, además, que su visión para el sistema de salud en Puerto Rico es “una simple” y consiste en que “cada residente reciba la atención que necesita. No obstante, admitió que alcanzar dicho objetivo es más difícil que meramente enunciarlo.
Entre los múltiples retos que enfrenta para alcanzar ese propósito el director de la JCF identificó el financiamiento y la falta información.
“Necesitamos información para definir la transformación y las acciones necesarias a ser tomadas. Del lado del financiamiento, la junta ha aprobado aumentos en los pagos a organizaciones administradoras del Medicaid, aumentado el acceso a servicios médicos y aumentos a los proveedores de servicios salud”, dijo Mujica, quien recalcó que ello representa $35 millones invertidos este año, y sobre $100 millones en los próximos tres años.
También planteó que la JCF aumentó el índice de pobreza en Puerto Rico para elegibilidad en el programa de Medicaid del 85 al 100 por ciento del índice federal de pobreza.
Aunque reconoció que estas asignaciones, y otras más, son “importantes esfuerzos de financiamiento”, cada año se presentan áreas para las que la JCF “debe decir que no”.
“La administración debe mantener presupuestos responsables, pero asegurándose de que los servicios de salud son una prioridad”, añadió.
Mujica explicó que el organismo que dirige continúa promoviendo en Washington una solución a largo plazo para la situación con el programa de Medicaid. Para Mujica, la solución debe ser “justa y permanente.”
Las declaraciones del director de la JCF tuvieron lugar durante la Convención de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico.
Mujica enfatizó que las proyecciones de la junta toman en consideración el posible escenario de la merma en el financiamiento federal.
“En vez de especular sobre la posible extensión del financiamiento federal, debemos trabajar juntos para prepararnos para un escenario en el que el gobierno de Puerto Rico será responsable de una significativamente mayor porción de los costos de Medicaid,” advirtió.
Según Mujica, el gobierno de Puerto Rico y los distintos sectores de la industria de la salud deberán trabajar en conjunto para superar esas dificultades y desarrollar una propuesta “detallada y práctica” para el Congreso que “promueva un financiamiento justo para Puerto Rico”.
“Tenemos que empezar a preparar una propuesta equitativa de Medicaid para Puerto Rico ahora mismo”, concluyó Mujica.


















































