La alcaldesa interina de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez, defendió hoy su decisión de sustituir luminarias amigables a las tortugas marinas por luces regulares en La Guancha y aseguró que se propone “batallar” la potencial imposición de multas por parte de agencias estatales y federales.
Aunque argumenta que lo hizo por cuestiones de seguridad, luego de que los comerciantes se quejaran por la oscuridad en el complejo, esto podría implicar una violación a los estatutos que regulan la contaminación lumínica, ya que La Guancha está clasificada como un área de Clase Especial de Iluminación 8, que corresponde a las playas donde anidan tortugas marinas.
Sifre Rodríguez recibió el pasado viernes la segunda notificación de incumplimiento de las reglas 13, 14 y 15 del Reglamento para el Control y la Prevención de la Contaminación Lumínica (RCPCL) del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
El director del Área de Control de Contaminación de Ruidos y Lumínica de la agencia, Luis A. Márquez Ruiz, apercibió a la funcionaria mediante carta, tal como lo había adelantado en la víspera en entrevista con La Perla del Sur.
“El 3 de julio de 2024, se realizó una inspección de seguimiento donde se observó que el problema de contaminación lumínica continúa ya que la mayoría de las luminarias no son turtle-friendly. Como se le señaló al municipio en febrero de 2024, las luminarias en incumplimiento no solo son las del alumbrado en el estacionamiento, sino también las que se encuentran en el edificio de los baños públicos y la Policía Municipal”, señaló Márquez Ruiz en la misiva.
Aunque Márquez Ruiz dijo a este medio que le daría un tiempo a la alcaldía ponceña para entrar en cumplimiento con la reglamentación vigente antes de referir el caso a la Oficina Legal de la agencia, en esta segunda carta dio cuenta del referido.
“[…] ante el constante incumplimiento y desinterés del Municipio Autónomo de Ponce con la conservación y preservación de los recursos naturales, su caso ha sido referido a la Oficina de Asuntos Legales del DRNA”.
Además, Márquez Ruiz instruyó al municipio a implementar de inmediato los cambios que correspondan para cumplir con la ley en “la Clase Especial de Iluminación 8 y toda iluminación exterior que colinde con el litoral costero”.
La colocación de alumbrado ámbar en las farolas de La Guancha se dio como resultado de la intervención de estas agencias con la alcaldía, a raíz de varios eventos de desorientación de tortugas marinas y neonatos, algunos de los cuales han muerto aplastados en las carreteras del complejo.
Un total de 169 bombillas ámbar se instalaron en febrero de este año, pero se cambiaron parcialmente en junio, luego de recibirse quejas sobre falta de iluminación y seguridad en el complejo.00000
Responde la alcaldesa interina
Al ser preguntada hoy sobre la más reciente carta del DRNA, Sifre Rodríguez indicó que “tenemos asesores legales ambientales trabajando con el asunto”.
“Me presentan una querella en donde establecen que nosotros supuestamente estamos violando (la ley) porque había un carey que estuvieron dos horas buscándolo y nunca apareció, y que el querellante fue una persona de Tortugueros del Sur, ni siquiera es una persona de Recursos Naturales. Y todo eso se está evaluando”, dijo la alcaldesa interina.
Sifre Rodríguez cuestionó el papel que ha asumido Tortugueros del Sur -que monitorea playas para contribuir a la anidación y eclosión exitosa de huevos de tortugas marinas- como denunciante y cómo el DRNA ha respondido a ello.
“Recursos Naturales no ha ido ni una sola vez allí a evaluar. Está utilizando un tercero para establecer las violaciones”, opinó.
“Nosotros estuvimos allí anoche y realmente nosotros no estamos violando. Así que yo voy a dejar en manos de nuestros asesores todo el asunto y se le va a estar contestando al DRNA”, agregó.
“Tortugueros es una organización, no tiene capacidad jurídica para establecer si yo estoy violando o no, o darle información a Recursos Naturales sobre violaciones cuando Recursos Naturales son los expertos y son los que tienen el control de la ley para poder decir si allí está ocurriendo o no”, continuó.
Tortugueros del Sur es una organización sin fines de lucro que existe desde el 2017 y tiene un acuerdo colaborativo con el DRNA. Asimismo, cualquier persona puede denunciar potenciales violaciones de la reglamentación ambiental a las autoridades concernidas.
Por otra parte, Sifre Rodríguez criticó que el DRNA todavía no haya accedido a su petición de visitar La Guancha de noche para que sus técnicos puedan aquilatar los argumentos municipales.
“En efecto, la vista que yo les solicité a ellos, que nunca se ha dado, se la voy a solicitar nuevamente para que sean ellos los que evalúen si en efecto estamos violando o no, no Tortugueros”, sostuvo.
En ese sentido, agregó que la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, tampoco le ha dado audiencia y se mostró “indignada” por la fiscalización de la agencia, que no ha venido acompañada de las preocupaciones municipales sobre el efecto que tuvo la colocación de luminarias más opacas en la seguridad de los comerciantes y visitantes de La Guancha.
“Yo fui voluntariamente la que pidió las bombillas cuando nos sentamos en la (primera) reunión. Aquí se pidieron voluntariamente para poder establecer ese perímetro ante la situación (de desorientación de neonatos)”, señaló.
“Que las bombillas las pusimos donde después se dificultó, porque estaba muy oscuro, y los comerciantes y la Policía y la seguridad estaba en riesgo, sí. Se los notifico: ‘mira, necesitamos reunirnos y hablar para delimitar el área, porque me está creando un problema de seguridad’. Ok, todavía no nos hemos reunido”, abundó.
“Pues sabes qué, cambié las bombillas del estacionamiento, pero de aquí para allá (de la carretera principal hacia la playa) todo está perfecto”, aseguró.
La decisión, sin embargo, fue tomada por el municipio sin la autorización del DRNA ni el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, que también le advirtió por carta que se exponía a “cargos criminales y/o civiles de altas sumas de dinero”.
A juicio de Sifre Rodríguez, su decisión no fue unilateral.
“El municipio monta las bombillas, unilateralmente no, de buena fe, en todo el complejo. Me presenta un problema de seguridad y establezco cuál es el perímetro ante la falta de que ellos establezcan el perímetro”, planteó.
La alcaldesa interina dijo que basó su decisión en el mapa que demarca el área de anidación de tortugas en La Guancha, elaborado por la Junta de Planificación (JP). Esa zona se limita a la franja de arena y parte del área donde ubican las mesas comedor, sin llegar a la sede del cuartel de la Policía Municipal ni a los baños.
El ayuntamiento interpreta que esa es la zona donde deberían estar las luminarias ámbar. Sin embargo, Márquez Ruiz dijo a La Perla del Sur que “todo lo que es La Guancha cae en Clase 8”.
Cuando este medio le planteó a Sifre Rodríguez que el mapa de la JP establece la zona de anidación y no el área recomendada para la colocación de luminaria amigable a las tortugas marinas, respondió que “si fuese así, no tuviéramos la autopista (PR-2) por Las Cucharas con solamente dos focos (rojos) y todo lo demás blanco”.
Mencionó, igualmente, que “hemos verificado el Balneario de Carolina, donde las luces (turtle-friendly) están en un área nada más”.
“¿Por qué con nosotros quieren el estacionamiento, si las tortugas no llegan allá? Están siendo demasiado injustos, pero lo vamos a batallar”, sentenció Sifre Rodríguez.















































La alcaldesa tiene toda la razón, las personas estaban dejando de visitar el área porque estaba muy oscura y había temor por la seguridad personal.