Estados Unidos anunció el martes planes para entregar 625 millones de dólares en ayuda militar adicional a Ucrania, un paquete que incluye sistemas avanzados de cohetes que muchos dicen que están ayudando al país a ganar terreno en su guerra con Rusia.
El presidente Joe Biden dio los detalles del nuevo paquete —que incluye los sistemas móviles de cohetes HIMARS, munición para sistemas de artillería y vehículos blindados— durante una llamada con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy. La vicepresidenta Kamala Harris participó también en la llamada del martes.
Los mandatarios de Estados Unidos y Ucrania hablaron mientras la cámara alta del Parlamento ruso aprobaba formalmente la anexión de partes del territorio ucraniano luego de referéndums que Ucrania y sus aliados occidentales han calificado de fraudulentos.
“El presidente Biden confirmó además la persistente disposición de Estados Unidos a imponer sanciones severas contra cualquier individuo, entidad o país que apoye a la pretendida anexión de parte de Rusia”, precisó la Casa Blanca en una declaración.
Esta ronda de ayuda militar representa la primera vez que Estados Unidos envía HIMARS adicionales a Ucrania desde finales de julio. Los sistemas —la nueva asistencia incluye cuatro HIMARS adicionales que eleva el total enviado a Ucrania a 20— se han vuelto una herramienta clave para la capacidad en Ucrania de destruir puentes que Rusia ha usado para abastecer a sus soldados, lo que le ha permitido a las fuerzas ucranianas avanzar por regiones controladas por Moscú.
En semanas recientes, Estados Unidos también ofreció financiamiento a través de un programa separado —la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad a Ucrania— para que otros 18 HIMARS puedan ser adquiridos mediante contratos a largo plazo.
