Hoy, al filo de las 2:00 de la tarde, el presidente Joe Biden y la primera dama Jill arribaron a la ciudad de Ponce a bordo del US Air Force One para una visita de casi tres horas en esta localidad.
A su llegada, la pareja presidencial fue recibida por un colectivo de personas, entre quienes se identificó al gobernador Pedro Pierluisi, la comisionada residente Jennifer González y el alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón.
Tras los saludos, agentes del Servicio Secreto trasladaron al matrimonio con amplia escolta hacia el Puerto de Ponce, donde el presidente programaba realizar unos anuncios y expresar un mensaje a los damnificados por el huracán Fiona.
De allí, la agenda divulgada por la Casa Blanca solo añadía una visita privada a la sede de los Centros Sor Isolina Ferré en el sector Tabaiba de La Playa de Ponce, un espacio cercano a la zona de los muelles, para al término concluir la estadía y partir de la ciudad a bordo del avión presidencial.
En el interín, no solo el espacio aéreo de la zona fue clausurado. También vías principales cercanas al aeropuerto, como porciones de la PR-10 y la PR-1, lo que impidió que numerosos obreros acudieran a sus centros de trabajo en el área e, incluso, residentes del sector Mercedita se desplazaran con libertad.
Además, clausuraron acceso de la PR-2 hacia la PR-52 (desvío sur) de oeste a este, debido a presuntas medidas de seguridad por la visita de Biden.