El representante Juan José Santiago Nieves refirió las denuncias de supuesto maltrato animal en el Municipio de Naranjito a la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez, y a la Oficina Estatal para el Control de Animales, del Departamento de Salud (DS).
“En los pasados días hemos advenido en conocimiento por denuncias ciudadanas de un posible maltrato animal en lo que aparenta ser un albergue temporero de perros en instalaciones en desuso en el Municipio de Naranjito. En los medios del país se pudo constar con fotos de perros en jaulas en malas condiciones por humedad, falta de espacio y sin los recursos necesarios para garantizar la salud de estos animales”, dijo el legislador por el Distrito 28 de Corozal, Comerío, Naranjito y Barranquitas.
El referido de investigación enviado a ambos departamentos destaca que “conforme lo denunciado, el antiguo Centro de Envejecientes, ahora utilizado como depósito o almacén del Departamento de Obras Públicas Municipal, confina y mantiene bajo su custodia a varios perros, en lo que aparenta ser el establecimiento no autorizado de un refugio municipal en condiciones inaceptables y deplorables”.
“Si se ponen bajo la custodia del municipio estos deben tener los recursos mínimos para que los animales puedan comer y tener las evaluaciones de salud correcta para evitar enfermedades”, sostuvo Santiago Nieves.
“Yo tengo un perro en mi hogar y es un miembro más de mi familia y merece la misma calidad de vida que nosotros. Así como mi mascota, todo animal merece tener calidad de vida. Hemos visto un aumento en los animales abandonados y hago también un llamado a la ciudadanía a tener mayor sensibilidad y responsabilidad con cualquier animal o mascota”, aseguró Santiago.
Según el documento enviado al DRNA y DS, “las facilidades municipales no parecen cumplir con los estándares de cuidado mínimo para proteger la salud y el bienestar de los animales allí confinados, siendo aparentes las carencias en torno a la cantidad y calidad de alimentos disponibles; la ausencia de acceso a agua potable; la ausencia de atención veterinaria; y el confinamiento en estructuras inadecuadas que restringen peligrosamente el movimiento de los animales y que presentan un peligroso hacinamiento de desechos y otros contaminantes nocivos a la salud.”.