Estados Unidos empezará a entrenar a las fuerzas ucranianas en el uso y mantenimiento de tanques Abrams en las próximas semanas, mientras continúa acelerando los trabajos para tenerlos en el campo de batalla lo antes posible, informó el viernes el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
La decisión se tomó cuando jefes de defensa de Europa y diversas partes del mundo estaban reunidos en la Base Aérea Ramstein para coordinar el envío de armas y pertrechos a Ucrania.
Según los funcionarios, 31 tanques llegarán a la Zona de Entrenamiento Grafenwoehr en Alemania a fines de mayo, y el entrenamiento comenzará un par de semanas después. Los funcionarios señalaron que el entrenamiento de los soldados durará unas 10 semanas. Esos no serán los tanques que irán a Ucrania para el combate contra Rusia. En lugar de eso, 31 tanques de combate M1A1 están siendo reacondicionados en Estados Unidos para enviarlos al frente de batalla cuando estén listos.
Alemania, por su parte, firmó un acuerdo de entendimiento con Polonia y Ucrania para crear un centro de mantenimiento de la flotilla de tanques de combate Leopard 2 de Kiev en Polonia, cerca de la frontera ucraniana. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, declaró a la prensa que espera que el centro cueste entre $165 y $220 millones al año, un costo que “dividiremos equitativamente, como todo lo demás”. Dijo que espera que empiece a funcionar hacia finales del próximo mes.
El anuncio se produjo mientras ministros y representantes de unos 50 países acudieron a la reunión del llamado Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania.
Austin, en declaraciones a los periodistas al término de la reunión, dijo que la entrega de tanques de entrenamiento en las próximas semanas representa un “enorme progreso”. Y añadió: “Confío en que este equipamiento —y el entrenamiento que lo acompaña— pondrá a las fuerzas ucranianas en condiciones de seguir triunfando en el campo de batalla”.
El objetivo de Estados Unidos es que los soldados estén capacitados a tiempo para llevar los tanques reacondicionados al combate. Están adaptando los tanques a las condiciones en Ucrania.
El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, añadió que cree que los tanques estadounidenses serán muy eficaces en el campo de batalla. “Creo que el tanque M1 marcará la diferencia”, comentó, aunque advirtió que “no hay una fórmula mágica en la guerra”.
Según los funcionarios, unos 250 soldados ucranianos recibirán entrenamiento, algunos en la operación y otros en el mantenimiento y reparación de los tanques. Después de las 10 semanas iniciales podría impartirse formación adicional sobre cómo combatir y maniobrar con los tanques.
Hasta ahora, Estados Unidos ha capacitado a 8,800 soldados ucranianos que ya han regresado al campo de batalla, y otros 2,500 están siendo entrenados. Su formación ha incluido desde instrucción básica sobre armamento hasta cómo llevar a cabo operaciones de combate, así como dar mantenimiento y reparar equipos.
En otros comentarios, Austin rechazó las preguntas sobre el suministro de aviones de combate a Ucrania, afirmando que Estados Unidos está proporcionando a Ucrania capacidades de defensa aérea basadas en tierra, que según él son las más necesarias.
Las fuerzas rusas y ucranianas se encuentran en gran medida en un impasse, luego de que pequeñas porciones de tierra cambiaran de manos durante el invierno boreal. Los combates más intensos se han producido en la región oriental de Donetsk, donde Rusia trata de rodear la ciudad de Bájmut ante la férrea defensa ucraniana. Se prevé que los dos bandos lanzarán ofensivas en los próximos meses.
