La muerte de Jesús de Nazaret es el acontecimiento que los cristianos conmemoran cada Viernes Santo. Se celebra durante la Semana Santa, después del Jueves Santo, y antes del Domingo de Resurrección o de Pascua.
Este día es considerado como un día de penitencia entre los cristianos católicos, quienes están llamados por la iglesia a guardar ayuno y abstinencia de carne.
Es el único día que la Iglesia católica no celebra la misa o eucaristía, sino solo la liturgia de la Pasión del Señor.
El Viernes Santo es, fundamentalmente, un día de duelo durante el cual los cristianos recuerdan la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna. Por esta razón, la cruz ha sido tomada como el símbolo de la gloria para la adoración de los cristianos.
A continuación, algunas costumbres cristianas para vivir el Viernes Santo:
Cubrir imágenes de Jesús
Durante el Viernes Santo la Iglesia Católica tiene la costumbre de cubrir las imágeneres religiosas, especialmente el crucifijo con una tela morada, en señal de la ausencia de Jesús.
El propósito es dar a la liturgia la sobriedad característica del recogimiento al que llama la muerte de Jesús, y reflexionar sobre el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Las imágenes se descubren el domingo de Pascua, como símbolo de la Resurrección de Jesús.
Vestir de luto a la Virgen María
Las imágenes de la Virgen María son vestidas de negro en este día como símbolo de su luto y dolor por la muerte de su hijo Jesús.
Algunos miembros de la parroquia también asumen este color de vestimenta para simbolizar el duelo.
Rezar el Vía Crucis
El Vía Crucis, también conocido como Camino a la Cruz, es rezado todos los viernes de Cuaresma, pero más en especial el Viernes Santo. Con este rezo, los cristianos acompañan a Jesús en sus horas finales, mientras se repasan los catorce momentos o catorce estaciones, desde su condena hasta su muerte y sepultura.
Meditar sobre las 7 palabras de Jesús
En Viernes Santo también se medita sobre las siete palabras, las siete últimas palabras que Jesús pronunció en la cruz.
Los cristianos reflexionan sobre el significado que pudieron tener y las adaptan a la realidad que vive el ser humano en el mundo de hoy.
Adoración a la cruz
La celebración litúrgica de la Muerte del Señor cierra con esta tradición de adorar la cruz de Cristo. La finalidad es acompañar a Jesús en el sufrimiento.
Representación del Vía Crucis
Algunas iglesias suelen en Viernes Santo hacer representaciones dramáticas del Vía Crucis o Camino a la Cruz de Jesús. Esta escenificación permite que los cristianos revivan de algún modo el recorrido de Jesús hasta el Calvario.