Ante el panorama de que un total de 350 mil personas en la Isla podrían tener la enfermedad renal crónica y no saberlo, según el Consejo Renal de Puerto Rico, urgen más instituciones que ofrezcan servicio a esta población de forma preventiva.
Así lo expresó la encargada de la administración, calidad y relación con planes médicos del programa de Enfermedad Renal Crónica (CKD, en inglés), Tatiana Vélez, en el marco de la celebración del mes del riñón.
“En PR es urgente que se atienda la necesidad de este nivel de cuidado y que, de alguna manera, provoquemos la implementación de programas dirigidos al cuidado temprano del riñón en más clínicas especializadas con el propósito de evitar el progreso acelerado de la condición y exacerbaciones severas de condiciones crónicas como la diabetes o la hipertensión”, explicó Vélez.
El Consejo Renal de PR también informó que cerca del 69 por ciento de los pacientes que se encuentran en etapa terminal de la enfermedad renal tienen un diagnóstico primario de diabetes.
Datos estadísticos del Departamento de Salud indican que, en el 2021, se estimó que el 16.8 por ciento (456,640) de los adultos viven con diabetes. Es decir que aproximadamente 1 de cada 6 adultos tiene diabetes en la Isla. Además, en el 2020, la diabetes ocupó la tercera causa de muerte en la isla.
“Debemos tener presente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la diabetes es una las principales causas de insuficiencia renal. De igual manera, en estos momentos la Isla se encuentra en los primeros diez países con mayor incidencia y prevalencia de pacientes en diálisis, tratamiento brindado en la etapa severa de la enfermedad renal. El 49 por ciento de los pacientes llegan a diálisis sin haber visto un nefrólogo o haber recibido servicio especializado en este campo de la salud”, informó Vélez.
Para atender esta situación se ha implementado el programa CKD en ocho clínicas de PR Renal Health, para las que Provider Network Solutions ofrece servicios de administración, monitoreo, reportes operacionales y relación con las aseguradoras en diversos pueblos, alcanzando a más de 1,100 pacientes durante 2022.
Las clínicas brindan servicios centrados en el paciente tanto en su condición física, mental y determinantes sociales. Cuentan con un equipo multidisciplinario de nefrólogos, endocrinólogos, educadores en salud, trabajadores sociales, nutricionistas y personal de enfermería. El paciente no tiene que moverse a otro lugar para realizar sus evaluaciones, laboratorios y recibir tratamientos.
Según explicó Vélez, los pacientes se gradúan del programa cuando obtienen estabilidad de sus condiciones crónicas y cumplen con los estándares clínicos determinados. Estos continúan con el cuidado del nefrólogo y el equipo multidisciplinario en la clínica, como su médico especialista. Otros beneficios que se han evidenciado son la reducción de la frecuencia en el uso de la sala de emergencias y reducción en las admisiones hospitalarias innecesarias.
En las clínicas se facilita el cumplimiento de medidas de calidad reguladas por el Center of Medicare and Medicaid Services, (CMS) y la Administración de Seguros de Salud de PR (ASES).