El hecho de que uno de sus más cotizados asesores renunciara por estar en desacuerdo con su violación de la disposición constitucional de separación de iglesia y estado, podría empujar al alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón, a reflexionar y corregir sus acciones.
Ese fue el análisis que compartió la abogada y defensora de derechos humanos Amárilis Pagán Jiménez tras conocer la renuncia del abogado Rolando Emmanuelli Jiménez como asesor legal del Gobierno Municipal de Ponce.
En su misiva, el licenciado estipuló que la dimisión responde al patrón de violaciones constitucionales que “de manera patente” se ha manifestado en la actual administración municipal “en total menosprecio de la separación de iglesia y estado”.
“Creo que hay muchas maneras de llevar al alcalde a cesar esas prácticas discriminatorias que hay en el municipio y que violan la separación de iglesia y estado. Y una de esas maneras es dejarlo solo”, manifestó la directora ejecutiva de Proyecto Matria en entrevista con La Perla del Sur.
“En ese sentido, la renuncia del licenciado Emmanuelli es el tipo de cosa que hace que un funcionario que está faltando a su deber repiense sus prácticas, porque no está perdiendo a cualquier asesor legal”, agregó.
Pagán Jiménez, incluso, vislumbra que esta es la primera de una serie de renuncias de personas claves para la administración de Irizarry Pabón.
“Y no solamente está perdiendo a un asesor legal que tiene muy alta reputación, sino que es una pérdida que se hizo pública y que puede tener un efecto dominó en el entorno del alcalde”, opinó la abogada.
Aplauden determinación
Por otro lado, Pagán Jiménez resaltó que este caso pone en vitrina el valor de la integridad en la defensa de los derechos de todas las personas, particularmente, las más vulnerables.
“También me parece importante el asunto de la integridad. Y es que creo que en Puerto Rico las personas aliadas de la comunidad LGBTTIQ tienen que comenzar a posicionarse desde la integridad y saber que una puede respetar las creencias de todas las personas, pero también tiene que tener unas fronteras claras de hasta dónde una mantiene alianzas con personas que están en una posición de violentar derechos humanos de las personas LBGTTIQ, pero también de otras poblaciones vulnerables que hay en nuestro país”, explicó
“Cuando una tiene unos valores de equidad y respeto a los derechos humanos, una tiene que medir con quiénes se relaciona profesional y personalmente”, añadió la activista.
La doctora Ángeles Acosta, portavoz del Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE), se pronunció en una dirección similar, al entender que las personas que no estén de acuerdo con el proceder de Irizarry Pabón deberían apartarse de él.
“Yo espero que el licenciado Emmanuelli no sea el único que renuncie. Toda persona que tenga un compromiso con los derechos humanos debe renunciar a trabajar con personas que son homofóbicas, que están en contra de los derechos humanos y atentan contra el bienestar de las familias LGBTTIQ”, afirmó Acosta.
En nombre de CABE, la psicóloga clínica agradeció la “solidaridad” de Emmanuelli Jiménez. “Ha sido muy valiente en tomar esa decisión”.
Asimismo, reclamó que Irizarry Pabón -quien no ha rechazado ni repudiado las expresiones homofóbicas de su esposa Miyady Velázquez Pagán- se disculpe con el país.
“Este error tiene que ser corregido, tiene que haber una disculpa pública y una política de no discrimen en el Municipio de Ponce”, sostuvo Acosta.
Entretanto, el abogado y profesor de Derecho, Alejandro Torres Rivera, señaló que, de haber estado en la posición de Emmanuelli Jiménez, hubiese actuado igual.
“He escuchado las declaraciones de la esposa del alcalde y sus argumentos defendiendo la posición de ella, y me parece que si yo estuviera en los zapatos de Rolando hubiera hecho lo mismo”, puntualizó. “No es posible representar adecuadamente a un cliente cuando uno tiene reservas con el mismo”.
Sobre el particular, el expresidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico agregó que, cuando surge un conflicto de interés insalvable entre las partes, lo correcto es renunciar.
“Uno como abogado no puede representar adecuadamente a un cliente si surge un conflicto de interés. De la misma manera que el cliente tiene derecho a renunciar a su abogado, un abogado, si entiende que su cliente está tomando una ruta que es contraria a sus principios, también puede tomar una determinación de terminar la relación profesional. Me imagino que, en el caso de Rolando, eso es lo que ha ocurrido”, señaló.
Con relación a la petición del activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano de que las autoridades locales investiguen posibles violaciones de derechos por parte de la administración de Irizarry Pabón, Torres Rivera opinó que si no existe una querella luce cuesta arriba que eso se materialice.
“Lo que pasa es que para eso hace falta que alguien se querelle. En ese sentido, no sé si al presente alguien haya establecido una querella orientada en esa dirección. Creo que eso queda en la determinación de las autoridades, si hacen o no hacen una investigación”, indicó.
No obstante, el abogado puntualizó que la Asamblea Legislativa podría realizar su propia investigación.
“Por ejemplo, la Asamblea Legislativa podría hacer una vista pública donde cite testigos”, sugirió.
Al momento, varias personas han denunciado públicamente supuestas intervenciones indebidas de la esposa del alcalde, motivadas por su homofobia y sus creencias religiosas cristianas.
El cantante José Alfredo, quien es homosexual, denunció que en noviembre de 2021 la alcaldía de Ponce objetó su participación en el evento Antesala, organizado por la actriz Maddy Rivera en las escalinatas del Teatro La Perla. Presuntamente, la objeción vino de Velázquez Pagán.
Además, el artista plástico ponceño Alfredo Bauzá ha dicho que su obra El alma de nuestro pueblo fue removida de las escaleras de la alcaldía, presuntamente, por orden de Velázquez Pagán al considerarla “pagana”.
Cabe señalar que Velázquez Pagán también reveló que ha dado “terapias de conversión” -las que ella identifica como “terapias de amor”- a empleados municipales homosexuales para intentar cambiar su preferencia sexual.
Irizarry Pabón ha defendido a su esposa con el argumento de que sus expresiones pertenecen a “a su criterio personal”.