Desde el comienzo de la guerra han fallecido en Ucrania 7,110 civiles y otros 11,547 han resultado heridos, según informó este lunes la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Con esta cifra, 170 personas han fallecido desde que se inició 2023 hasta el pasado domingo, mientras que 506 han sido heridas en el mismo periodo.
La mayoría de las víctimas se concentran en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, ocupadas en gran parte por Rusia. Allí los fallecidos y los heridos están a punto de pasar la barrera de las 10,000 personas.
Según la ONU, 2,819 de los civiles fallecidos hasta ahora en la guerra eran hombres, 1,905 eran mujeres, 225, niños y 180, niñas.
No se ha podido determinar este dato en el resto de los cuerpos.
Los bombardeos y los ataques de artillería pesada causaron el 95 por ciento de los ataques con víctimas, mientras que el resto ocurrieron con minas antipersonales y otros artefactos explosivos similares.
El organismo reconoció que su registro puede estar muy por debajo de las cifras reales de víctimas, especialmente en lugares como Mariúpol, Izium, Lisichansk, Popasna o Severodonetsk, todas en el este de Ucrania.
Las autoridades rusas han reivindicado este lunes ataques que han causado al menos 3 víctimas mortales cerca de la ciudad de Jersón, al sur del país, que fue retomada por el Ejército ucraniano el pasado noviembre.
Además, el líder interino nombrado por Rusia en el Dónetsk, Denís Pushilin, aseguró hoy que las tropas rusas y el grupo de mercenarios Wagner también avanzan en la parte suroriental del país, en el entorno de las ciudades de Vuhledar y Bajmut.
