El inservible Centro Gubernamental de Guánica, una de tantas estructuras convertidas en símbolo del estancamiento de la recuperación tras los terremotos del 2020, fue finalmente demolido.
La operación realizada a un costo de $620 mil estuvo a cargo de la empresa Sunset Contractors & Recycling, según un cartel colocado en la carretera PR-333, y esta semana obreros trabajan en el recogido y la remoción del material.
“El Centro Gubernamental ya se demolió, luego de una lucha de prácticamente dos años”, celebró el alcalde guaniqueño, Ismael Rodríguez Ramos, en conversación con La Perla del Sur.
Según la información que le ha provisto la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), su reconstrucción tiene asignada una partida de $8 millones.
“Nosotros hemos estado solicitando que se considere, ya que en Guánica casi no hay agencias del gobierno estatal, que se construya un edificio de servicios integrados con empleados del Registro Demográfico, Departamento de Hacienda, la reforma de salud y el Departamento de la Familia”, señaló.
“Y que se considere que el cuartel de la Policía estatal, que está al lado del edificio y tiene muchos años, se incluya en ese proyecto”, agregó.
Este es solo uno de varios proyectos de infraestructura relacionados a la reconstrucción post terremotos que iniciarán en el 2023, anunció el alcalde.
Otra estructura que se ha quedado como un recuerdo latente de los sismos es la Casa Alcaldía, ubicada en la calle principal del pueblo que da acceso a la plaza pública y el malecón. La subasta para su demolición se adjudicó este mes y, actualmente, está corriendo el periodo de tiempo que se concede a los postores no seleccionados para impugnar.
“Luego de que pasen esos días firmamos contrato y nuestra meta es que para finales de enero o principios de febrero se estén haciendo los trabajos de demolición”, destacó.
Simultáneamente, la firma Pacífico realiza el diseño de la nueva alcaldía.
“No solamente nos vamos a enfocar en las oficinas de servicio, pero también queremos que dentro de la alcaldía tengamos un centro de actividades y algunos locales comerciales para fomentar el desarrollo comercial dentro de la zona urbana de nuestro pueblo”, adelantó.
Asimismo, se tiene como meta adjudicar en febrero la subasta para la remodelación del Malecón de Guánica, que tiene $4.3 millones asignados. A las obras se incluirá la construcción de una nueva rampa para pescadores.
Otros proyectos en agenda son la remodelación del Coliseo Mariano “Tito” Rodríguez, el parque Osvaldo Gutiérrez y la pista atlética, agregó Rodríguez Ramos.
A estos se sumará el remozamiento de la plaza pública Manuel Jiménez Mesa, mediante una asignación de $9.3 millones del Programa Revitalización de la Ciudad.
“La plaza ha tenido gran deterioro en el piso. Las gaviotas que pusieron en el medio ya no funcionan y la tarima está obsoleta. Decidimos invertir en la plaza para darle nueva vida al casco urbano del pueblo”, manifestó.
La subasta de ese proyecto también debería adjudicarse en febrero, estimó.
Sobre el nuevo diseño de la plaza, a cargo de la firma TRG Architects, anticipó que se mantendrán los dos quioscos actuales, se eliminará la tarima, se añadirán áreas verdes y se creará una plataforma acuática con chorros para el entretenimiento de niños. Igualmente, se arreglarán las aceras circundantes.
De cal y arena
Rodríguez Ramos reconoció que la demora de demoliciones y proyectos de rehabilitación han propiciado que Guánica luzca como un pueblo abandonado y desolado.
“Hay que aceptar que pasar por la calle principal y ver una casa alcaldía todavía sin demoler y estructuras donde todavía no se ha movido ni una sola piedra, causa frustración, especialmente, de los visitantes. También como administración es frustrante, porque nosotros quisiéramos que los procesos nos permitan ser más ágiles, pero lamentablemente la burocracia nos aguanta bastante”, sentenció.
No obstante, considera que el año que está por concluir sirvió para encaminar estos proyectos de rehabilitación, por lo que el 2023 debería ser el año de su ejecución.
“Para el 2023 tenemos muchos proyectos pendientes de infraestructura, esperamos que las demoliciones sean resueltas y vamos a trabajar para que nuestros visitantes se sientan contentos en el pueblo”, afirmó.
“Sí, por una parte, he visto esa tristeza, pero por otra parte veo que el turismo sigue creciendo en nuestro pueblo, gracias a nuestros extraordinarios recursos naturales. Veo que en el malecón, a pesar de la destrucción que hay allí, apoyan al comerciante, disfrutan de los quioscos turísticos de Ensenada y nuestros recursos naturales”, continuó.
“Tenemos una de cal y otra de arena: unos con pensamientos negativos, pero otros vienen a darnos ánimo y decirnos que somos un pueblo encantador y que saben que nos vamos a levantar”, agregó.