La fundación del artista boricua Bad Bunny anunció que repartirá juguetes e instrumentos musicales para los niños boricuas este 27 de diciembre a las 8:00 de la mañana en el Coliseo Roberto Clemente.
En una actividad que ha replicado durante los pasados años, el conejo ha demostrado una vez más su compromiso social con la isla: un compromiso que, con su agenda, me parece digno de admirar.
Porque Benito no es solo “nuestro artista”, es el artista mundial del momento.
De hecho… lo ha sido por los pasados tres años. No hay rincón en los Estados Unidos donde me haya parado y escuchado una canción de Bad Bunny.
He viajado de costa a costa y no deja de sorprenderme el alcance del conejo.
Porque a pesar de ser el artista más escuchado en Spotify por tres años consecutivos, haber ganado múltiples Grammys, ser el artista del año de Billboard, Apple Music y tener la gira más lucrativa del planeta, Benito siempre piensa en su gente y su país.
Un sentimiento que lo ha plasmado en su música y múltiples acciones fuera del escenario. Un sentimiento que a la derecha del país le molesta.
Antonio Martínez ha sido clarísimo en sus posiciones con el país, lo que necesita y hacia donde debe de dirigirse. Ha hablado de cómo los gringos “no son dioses” y de que los latinos, en especial los boricuas, podemos controlar el mercado de la música de manera internacional.
Ha sido fuerte crítico de LUMA, del gobernador Pierluisi y de la pasada administración: una fuerza político/social que a los penepés les molesta. Es por eso, que una vez anunció su repartición de juguetes este año, muchos pusieron el grito en el cielo. Rápido empezaron a compararlo con narcos que “en su caserío reparten juguetes”. Porque sí, hacer música y vender droga son la misma cosa.
Las falsas equivalencias de este sector son risibles. Les sale espuma por la boca cada vez que Bad Bunny logra algo o pone el nombre de Puerto Rico en alto.
Tratan, sin ningún resultado, de manchar el nombre de alguien que hace música para adultos. Nadie está obligado a consumir su música. Nadie está obligado a soportar sus logros.
No es culpa de Benito Antonio Martínez Ocasio que su país esté en decadencia y que sus acciones brillen más que la de los políticos que viven a costa del pueblo. Porque mientras los niños van a escuelas sin instrumentos, él se ha encargado de ponerle uno en las manos a quienes no tenían. Bolas, bates y guantes a, posiblemente, futuros deportistas. Y anhelos en la mente de niños que nunca pudieron soñar.
Te felicito por el artículo.
Magnifica interpretación de un ya icono nuestro!!Lo comparto y agradezco su difusión. Enhorabuena!!!
Muy buena tu columna. Éxito y bendiciones Robi!