La Cámara Baja de Estados Unidos dio el miércoles su respaldo al pacto entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el líder republicano Kevin McCarthy para elevar el techo de deuda a cambio de algunos recortes al gasto público.
El proyecto pasará ahora al Senado, a cinco días de que se alcance la fecha límite marcada por el Departamento del Tesoro tras la cual el país podría incurrir en un impago de su deuda nacional.
Una amplia mayoría de legisladores tanto demócratas como republicanos votaron a favor de la medida, después de que varios conservadores del ala más extremista del partido mostraran su rechazo a la iniciativa por considerar que no hace suficiente por limitar el gasto.
En concreto, hubo 314 apoyos -165 de demócratas y 149 de republicanos. En contra votaron 46 demócratas y 71 republicanos. Dos miembros de cada partido no votaron.
En un discurso previo a la votación, el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, animó a sus compañeros de partido a votar a favor de la medida, que calificó como «el mayor recorte de gasto de la historia de Estados Unidos».
«Los contribuyentes ahorrarán unos $2,100 millones. Y por primera vez en más de una década, el Congreso se gastará menos el año que viene que este», aseguró McCarthy.
De aprobarse en el Senado, de mayoría demócrata, y recibir la firma de Biden, la medida elevará el techo de deuda para los próximos dos años, es decir, hasta después de las próximas elecciones presidenciales.
A cambio, la Casa Blanca se compromete a reducir los niveles de gasto y a introducir algunos requisitos para programas de ayuda alimentaria y a familias vulnerables.
Además, se reduce parte del impulso a la Hacienda pública aprobado previamente por los demócratas, y se agiliza el proceso para tramitar proyectos de infraestructuras limitando el tiempo que pueden ser retrasados para llevar a cabo análisis medioambientales.
«Nuevas carreteras, puentes, autopistas y gasoductos se construirán antes y más rápido gracias a las reformas de esta norma», dijo McCarthy en una rueda de prensa tras la votación.
El republicano defendió el acuerdo frente a los que consideran que no hace suficiente por reducir el gasto.
«Nunca los íbamos a tener a todos», concedió, antes de afirmar que seguirá trabajando para expandir los límites al gasto público y otras prioridades conservadoras recogidas en el pacto.
En un comunicado, Biden agradeció a McCarthy que haya negociado de buena fe, y pidió al Senado que apruebe la medida «lo antes posible».
La aprobación del acuerdo en ambas cámaras del Congreso es crucial para que el país no incurra en un impago de su deuda pública, después de que el pasado enero se alcanzara el techo de deuda, el límite legal al dinero que EE.UU. puede pedir prestado para hacer frente a sus compromisos.
Los legisladores tienen hasta el 5 de junio para aprobar en ambas cámaras la medida, fecha en la que el Departamento del Tesoro calcula que el país agotará sus reservas.