La mujer que agredió a una empleada del restaurante Capriccio Trattoria, en Rincón, el pasado 3 de enero fue acusada criminalmente.
La imputada fue identificada como Alisha Lebrón Esteves, de 31 años y residente en Aguadilla.
Este caso tuvo amplia cobertura desde el mismo 3 de enero, pues la administración del negocio circuló el vídeo de una cámara de seguridad en el que se veía cómo Lebrón Esteves agredió a la mesera.
La indignación fue mayor, pues este caso ocurrió un día después de que una turista extranjera les pegara fuego a varios comercios en el poblado Combate de Cabo Rojo.
La Policía informó hoy que Lebrón Esteves usó un teléfono celular para agredir en la cabeza a la empleada, a quien le provocó una herida abierta.
Lebrón Esteves fue acusada de un cargo de agresión del Código Penal y un cargo por el artículo 6.06 (portación y uso de armas blancas) de la Ley de Armas.
El juez Rolando Matos, del Tribunal de Aguadilla, determinó causa para arresto y le impuso una fianza de $5 mil que prestó.
La mujer quedó libre hasta la vista preliminar, pautada para el 28 de enero.
El agente Luis Pérez Badillo, de la División de Agresiones del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Aguadilla, y el fiscal José A. Quiñonez Torres investigaron este caso.
El procesamiento judicial de Lebrón Esteves ocurrió un día después de que un gran jurado federal en el Distrito de Puerto Rico acusara a Danielle Bertothy, de 36 años y residente en Missouri, por incendiar un edificio comercial en Combate el 2 de enero.
Bertothy enfrenta cargos bajo el estatuto federal 18 U.S.C. § 844(i) por usar fuego para destruir un edificio relacionado con el comercio interestatal. Si es declarada culpable, podría enfrentar una sentencia mínima de cinco años y máxima de 20 años de prisión.
La acusada tendrá su primera comparecencia judicial el viernes, 17 de enero ante un magistrado en el Distrito Este de Missouri.
“Esta acusada será responsable por sus acciones peligrosas que causaron daños significativos y pusieron muchas vidas en riesgo”, expresó W. Stephen Muldrow, fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico, en declaraciones escritas.