Bryan Xavier Pérez Hernández fue sentenciado a 19 años y siete meses de cárcel por producción de material de explotación infantil y cargos de tráfico de drogas, en un caso que terminó con la muerte por sobredosis de una menor de 13 años.
Pérez Hernández deberá cumplir también cinco años de libertad supervisada, según la sentencia impuesta por la jueza María Antongiorgi Jordan, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Puerto Rico.
Según las autoridades federales, Pérez Hernández sostuvo una relación con la adolescente Gabriela Cabán Cruz, con el consentimiento de la madre de esta, Melanie Cruz Clivilles.
La acusación establece que Pérez Hernández coaccionó a la menor para que participara en conductas sexualmente explícitas con el propósito de producir material de explotación infantil. También fue acusado de posesión con intención de distribuir cocaína, conspiración para distribuir cocaína y distribución de cocaína a la menor.
Pérez Hernández llevó a la menor a un hospital el 4 de agosto de 2023. La adolescente ya no tenía signos vitales y luego se determinó que murió por una sobredosis de drogas.
El hombre se declaró culpable el 18 de abril de 2024.
Por su parte, Cruz Clivilles fue sentenciada a cumplir 48 meses de prisión y tres años de libertad supervisada por hacer declaraciones falsas a un oficial del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) de los Estados Unidos.
La progenitora fue acusada de mentir al alegar que conoció a Pérez Hernández por primera vez en el hospital, cuando él llegó con su hija fallecida. La investigación demostró que la madre había conocido Pérez Hernández en julio de 2023 y había estado con él durante una reunión el 3 de agosto del mismo año.
“Esta sentencia concluye un caso perturbador en el que una niña de 13 años murió a manos de su novio adulto y su madre cómplice”, expresó el fiscal federal W. Stephen Muldrow en declaraciones escritas.
Por su parte, Rebecca González-Ramos, agente especial a cargo de HSI San Juan, manifestó que “(La niña) de 13 años, murió a manos de personas en las que confiaba”.
“Como sociedad, no podemos aceptar relaciones inapropiadas entre menores y adultos, debemos denunciar, involucrarnos, sobre todo si se trata de negligencia infantil”, requirió González-Ramos.
“Hoy lamentamos la muerte de una niña de 13 años a la que le fallamos. Mantengámonos alerta y, si vemos algo, digamos algo”, agregó la oficial.