En medio de otro contundente repunte de contagios de Covid-19 en Puerto Rico, el Departamento de Salud (DS) ha determinado recortar la plantilla de empleados de los sistemas municipales de rastreo y achicar estas estructuras de respuesta a la emergencia sanitaria, tan pronto como en las próximas semanas.
La determinación, que impactará directamente a la población de municipios sureños como Guayanilla, Guánica y Coamo, fue adoptada tras la agencia determinar que el estatus actual de la epidemia amerita achicar el Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos, revelaron a La Perla del Sur varios alcaldes entrevistados.
Según estadísticas oficiales del DS, en Puerto Rico se reportaron 27,128 casos de Covid-19 entre el 1 y 20 de diciembre, y 100 personas perdieron la vida a consecuencia del virus y sus efectos solo en las tres primeras semanas del mes, del 1 al 21 de diciembre.
Entretanto, la tasa de positividad actual -25.52 por ciento- es cinco veces mayor al umbral recomendado para considerar la epidemia bajo control, y la incidencia -219.03- es 21 veces más alta.
“Recibimos la noticia de que hay un recorte en el presupuesto y nos están pidiendo que hagamos un recorte en el personal de rastreo”, confirmó el alcalde de Guánica, Ismael Rodríguez Ramos.
Entretanto, al alcalde de Guayanilla, Raúl Rivera Rodríguez, le justificaron el cambio desde el aspecto salubrista.
“Ellos indican que la incidencia y la positividad no es tan alta como antes… (También) indican que para junio del año que viene va a haber un recorte más, porque la emergencia ha ido mermando”, relató.
¿Qué se recortará?
En Guayanilla, el cambio entrará en vigor el 1 de enero de 2023 y conllevará la eliminación de dos plazas: el educador en salud y un investigador de casos.
Por lo tanto, se quedarán con un epidemiólogo, un gerente de proyecto, un trabajador social, un investigador de casos y una enfermera.
Mientras, en Guánica, la plantilla se reducirá en 50 por ciento.
“De 10 empleados que teníamos en esa área, baja a la mitad. Nos van a permitir que sigamos contando con el epidemiólogo, el enfermero, dos investigadores de casos y un monitor de salud”, indicó Rodríguez Ramos.
Este alcalde agregó que el personal actual estará hasta el 31 de enero y la nueva estructura comenzará el 12 de febrero. Aseguró que procurará que el servicio se brinde de alguna manera durante el periodo de transición.
“Esto ha sido en todos los municipios, nos estuvieron orientando. Según la población, han dividido la cantidad de empleados, es lo que nos indican”, apuntó Rodríguez Ramos.
Al alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, también le informaron que el cambio se hará a nivel isla.
“(Se hará) En todos los municipios. Dependiendo de la población, son los recursos que se asignan”, puntualizó García Padilla.
En el caso de Guayanilla y Guánica, los empleados del sistema de rastreo están contratados por la empresa Manpower, que a su vez mantiene contrato con el Departamento de Salud.
Entretanto, en Coamo, el sistema actual funciona con empleados municipales, hecho que cambiará a partir del 1 de febrero, cuando estos pasarán a laborar para Salud.
Al momento de la entrevista, García Padilla no precisó si en su pueblo también actuará como intermediario Manpower.
“En el caso de Coamo, la nueva estructura es mucho más pequeña de la que tenemos”, dijo el alcalde sobre la reducción de 12 a seis plazas.
¿Menos Covid o interés?
En cuanto a las razones para el cambio, García Padilla comentó que “me imagino que, al bajar la cantidad de dinero, (Salud) tiene que recoger y hacer una operación más pequeña para atender la necesidad del momento, porque tengo que admitir que a la gente le ha bajado el interés”.
En ese sentido, indicó que ha disminuido significativamente la participación de la gente en las ferias de vacunación y en los eventos para la realización de pruebas.
“Yo estoy consciente de que ha bajado el interés de la gente, porque lo vemos semanalmente. (Aun así) Empujamos la vacunación y las pruebas, para que la oferta esté, porque si no hay interés, pero la oferta está, hace que la gente lo piense”, planteó.
En Guayanilla se experimenta una baja similar.
“Todos los jueves tenemos servicarro de pruebas en el CDT. Tenemos ahora una participación de 32 a 40 participantes. Antes eran 600, y antes de eso eran 1,000, pero con el paso del tiempo ha ido mermando”, manifestó Rivera Rodríguez.
¿Cuál es el impacto?
El DS aseguró a estos tres alcaldes que la reestructuración programada no afectará la vacunación ni la realización de pruebas gratuitas en sus pueblos.
“La región va a asistirnos, me dijo el secretario (Carlos Mellado). Con eso no debe haber problema”, mencionó García Padilla.
Sin embargo, el alcalde de Coamo le recomendó a Mellado que le dé prioridad a las enfermeras para que la vacunación se pueda mantener.
“Yo sí le recomendé al secretario que en vez de una enfermera sean varias, porque todavía el proceso de vacunación de la (vacuna) bivalente hay que empujarlo más. Si queremos vacunar más, creo que en ese nuevo aparato, aunque sea más pequeño, debe haber más enfermeras”, expuso.
“Los investigadores de casos pueden ser enfermeros también, así que le recomendé que fuera un híbrido para que en procesos de vacunación pudieran maximizar ese recurso”, añadió.
Por otra parte, la reducción de empleados sí incidirá en la capacidad del sistema municipal de rastrear a los contactos de las personas que den positivo al virus. En un escenario con alza de casos tras la época navideña, como ocurrió en el 2021, la demanda por este servicio podría multiplicarse.
Ante el potencial panorama, los alcaldes de Guayanilla y Coamo aseguraron que pondrán los recursos municipales a disposición del sistema, si hiciera falta.
“Si entendemos que es necesario suplir algún servicio que se va a quedar corto, lo vamos a hacer”, aseveró García Padilla.