El candidato a comisionado residente a Washington por el Partido Popular Democrático, Pablo José Hernández Rivera, presentó sus propuestas para reducir el costo de la educación superior y aliviar la presión financiera sobre los estudiantes y sus familias.
Al mismo tiempo anunció unirá esfuerzos con el caucus demócrata con el fin de implementar seis acciones concretas para los fines descritos.
Según detalló, entre sus propuestas se encuentran aumentar la beca Pell y ajustarla a la inflación, permitir que los estudiantes que reciben beneficios como Medicaid cualifiquen automáticamente para la beca Pell y aumentar el total de semestres disponibles para el uso de la beca.
También propone permitir el uso de la beca para estudios graduados, reducir la cantidad de pagos necesarios para la condonación de deuda bajo el programa de servicio público y eliminar el requisito de que el deudor debe estar empleado en el servicio público al momento de la condonación.
“El costo de la educación tiene un efecto multiplicador. Las deudas por préstamos estudiantiles afectan la capacidad para subsistir, pueden perjudicar el crédito, dificultan la compra de una vivienda y pueden tener el efecto de desincentivar el inicio de una familia. Además, el temor a endeudarse afecta la disposición a estudiar”, expresó Hernández Rivera.
Sobre cómo logrará estos objetivos, Hernández Rivera explicó que piensa reintroducir o coauspiciar proyectos de ley que persiguen fines similares al anunciado, como el H.R. 1731 (LOAN Act), el H.R. 961 (Pell to Grad Act), y el H.R. 8807 (Pell Grant Preservation and Expansion Act).
Estos proyectos, por ejemplo, elevarían la beca hasta $14 mil, extenderían su disponibilidad de 12 a 18 semestres, y reducirían la cantidad de pagos necesarios para la condonación por trabajo en el servicio público de 120 a 96 meses.
Además, resaltó que estas propuestas son impulsadas por la minoría demócrata en la Cámara federal, y emplazó a sus contrincantes republicanos, William Villafañe y Viviana Ramírez, a expresarse sobre si respaldarían las mismas.
En Puerto Rico más de 294 mil personas deben más de $10,390 millones en préstamos estudiantiles, según datos de TransUnion. Esta situación se agrava por el fin de la moratoria en estos préstamos, lo cual podría afectar el puntaje de crédito de miles de puertorriqueños.
Se estima que la deuda de préstamos estudiantiles aumenta en unos $734.3 millones por año, con un balance promedio que ronda los $35,400 por persona.
Hernández Rivera anunció sus propuestas como parte de una campaña que presta atención especial a la juventud, a quienes describió como pieza clave en su mensaje de Todos a Washington y en el enfoque de promover a nivel federal una agenda de desarrollo económico para el país.