En un país donde una persona campea por sus respetos, acosando e insultando con epítetos racistas a una familia y que ni la policía, el FBI y ni los tribunales intervengan apropiadamente, no debe sorprender lo que ha hecho recientemente Fermín Fontanes con la Autoridad de Energía Eléctrica.
En un país donde el pueblo se lanza a defender sus recursos naturales y la legalidad de los proyectos de construcción y es atacado a tiros por guardias de seguridad privados, y que la policía arreste a los manifestantes y no a los guardias agresores, no nos debe sorprender que el contrato de la Autoridad de Energía Eléctrica con General PR también sea uno leonino.
El contrato de Luma Energy con la AEE, gestionado por la Autoridad de las Alianzas Público Privadas y el Negociado de Energía de Puerto Rico, ha sido denunciado consistentemente por organizaciones profesionales y expertos, tanto locales como internacionales, como uno injusto y leonino.
Un contrato leonino es ilegal y nulo, por tanto, nunca entra en vigor. Un contrato es leonino cuando las cláusulas del documento solo benefician a una sola de las partes.
El debate sobre los elementos que hacen del contrato de Luma uno leonino ha sido objeto de amplias y detalladas discusiones. El aguacero de críticas no cesa, tanto a nivel local, como internacional. Las acciones y el desempeño de Luma confirman lo disparatada de la delegación de autoridades y poder sobre nuestro sistema eléctrico.
Sin embargo, nada aprendió Fermín Fontanes sobre el terrible desacierto con Luma. El contrato de Genera PR para privatizar la generación de energía eléctrica de la AEE tiene la misma estructura absurda y que perjudica los intereses del pueblo de Puerto Rico.
En primer término, no hace falta contratar a Genera PR y pagarle $100 millones para que haga lo que actualmente hacen los trabajadores de la AEE, a un costo razonable. No harán ni más ni menos que lo que se hace ahora y nos costará otro aumento en la tarifa de energía, pues de algún lado hay que sacar ese dinero.
¿Por qué entonces hace falta ese contrato? Si las plantas se van a decomisar ¿por qué tiene que venir una empresa privada, únicamente pendiente a las ganancias, para hacer lo que la AEE puede hacer con los trabajadores actuales?
Fíjese el absurdo de que Genera PR necesita contratar a los empleados de la AEE para poder cumplir con las funciones del contrato. ¿Cuál es entonces el conocimiento y la experiencia que Genera PR aporta?

Genera PR no tiene el conocimiento especializado para operar las plantas de energía que va a administrar. Por eso tuvo que contratar a otra compañía de nombre PIC Group Inc. para que le den mantenimiento a las generatrices.
Esto le costará mucho dinero al pueblo de Puerto Rico, pues todos los costos los sufragamos con el pago mensual de la tarifa. Ese trabajo lo podía hacer la AEE sin que costara $100 millones adicionales. Este contrato es innecesario. Por eso, es un despilfarro de dinero.
Segundo, Genera PR no aporta nada. Ni un solo centavo. La AEE financia y paga por todo. Hasta la caja de chicles que se compren los ejecutivos.
Con la ausencia absoluta de fiscalización que caracteriza a Fermín Fontanes, Genera PR no tendrá incentivos y controles para reducir los gastos, pues, para colmo, también controlará las peticiones presupuestarias que haga al Negociado de Energía.
Además, Genera PR no responderá por sus errores y todos sus gastos y excesos serán sufragados por la tarifa que todos y todas pagamos en Puerto Rico.
Tercero, el contrato le delega a Genera PR todas las autoridades de manejar la política pública sobre la generación de energía en Puerto Rico. La AEE queda marginada y Genera PR será quien comparecerá ante el Negociado de Energía para hacer las propuestas de política pública.
La política pública obliga a movernos a la energía renovable a pasos acelerados. Esto estará ahora controlado por intereses privados.
Cuarto, los conflictos de interés son patentes. Genera PR es una subsidiaria de New Fortress Energy que tiene intereses muy poderosos en los mercados de gas natural.
Así que mientras Puerto Rico tiene una política pública de moverse a la energía renovable, ¿qué interés tendrá Genera PR para decomisar las plantas y movernos hacia ese urgente paso? Ninguno.

¿Qué interés tendrá Genera PR para que se abran plantas generatrices de gas natural en Puerto Rico? Mucho.
Genera PR, subsidiaria de New Fortress Energy, mirará hacia el gas natural para complacer a los accionistas de su compañía matriz. De seguro arrastrarán los pies hacia el cumplimiento de la política energética renovable.
Además, el contrato permite que Genera PR contrate como suplidores y contratistas a sus matrices y afiliadas. Ya han creado compañías subsidiarias para contratarlas y tener ganancias adicionales. No habrá licitación competitiva y todos los procesos de reparación serán más caros, pues el mejor postor, siempre será la compañía afiliada o matriz, independientemente del costo. Esto es lo que el Centro para la Nueva Economía describe como rentas ocultas.
Quinto, el contrato tampoco respeta los derechos de los trabajadores, conforme a la Ley 120 del 2018. La única obligación de Genera PR es a hacerle una oferta de empleo a todos ellos. Sin embargo, está oferta de empleo solamente se referirá al salario básico de los trabajadores en la AEE. Los trabajadores pierden todos sus derechos adquiridos, ya que el contrato estipula que solamente tendrán los que establecen las leyes de austeridad que limitaron dramáticamente los derechos y beneficios marginales de los empleados del gobierno.
El acabose es que el contrato establece que los trabajadores de la AEE que se muden a Genera PR pierden todos sus años de servicios. Por tanto, aunque el contrato estipula que aplicará la Ley 80 sobre despido injustificado durante el término de dos años, cualquiera que Genera PR despida durante ese término tendrá derecho a una mesada insignificante. Por eso, no le costará nada a Genera PR despedir a cualquiera empleado, porque el costo del despido será irrisorio.
Por tanto, la supuesta protección de la Ley 80 se convierte en un chiste de mal gusto.
Por otro lado, el contrato tiene el disparate de decir que la Ley 80 aplica solamente por dos años. Ninguna compañía ni contrato privado puede determinar cuándo la Ley 80 aplica a un patrono. En este sentido, el contrato es contrario a la ley y, por tanto, nulo.
De todas maneras, la Ley 80 es la ley que autoriza el despido en Puerto Rico. El único detalle es que, si el patrono despide sin justificación válida, tiene que pagar una mesada. Si la mesada es insignificante porque el empleado es nuevo y no tiene años de servicio acumulados, no hay ningún tipo de disuasivo para que el patrono despida.
Así que los obreros de la AEE que escojan trabajar con Genera PR se irán sin los años de servicios, sin sus beneficios marginales, como empleados sujetos a la leyes de austeridad que limitaron dramáticamente los beneficios marginales de los empleados del gobierno y sujetos a despido en cualquier momento.
Genera PR no puede operar las plantas si no es mediante la incorporación de la fuerza trabajadora de la AEE. Sin embargo, someterá a los obreros a medidas de austeridad y a la desprotección ilegal en Puerto Rico del empleo de libre remoción. Esto, pues el contrato especifica que los trabajadores están bajo el concepto de Employment at Will.
Esto significa que el patrono los puede despedir en cualquier momento.
El contrato de Genera PR además de ser abusivo contra el pueblo de Puerto Rico no traerá beneficios, pues costará más de mil millones de dólares adicionales al presupuesto de generación durante un término de 10 años. Para colmo, el contrato se puede extender si las partes lo negocian así, por lo que igualmente podrán extender el periodo de robo de los dineros de la tarifa de energía que pagamos mensualmente.
El contrato de Luma y Genera PR no son nada más que producto de la rapiña capitalista y de la burocracia corrupta que pretende saquear los bienes públicos, someter los derechos esenciales a las lógicas del mercado y la ganancia y exprimir al máximo a los trabajadores.
Este contrato debe repudiarse.
De no ocurrir una reacción del pueblo antes del 2024, la próxima clase política producto de la alianza que se está fraguando debe tomar cartas en el asunto y decretar nulos ambos contratos. Es la única manera de deshacer los entuertos del genio de los negocios llamado Fermín Fontanes.
Totalmente de acuerdo!