La sexta misión tripulada de la NASA a bordo de una nave Dragon, de la firma privada SpaceX, llegó este viernes, con cierto retraso, a la Estación Espacial Internacional (EEI), donde los miembros de la Crew-6 fueron recibidos por la tripulación de la Expedición 68 del laboratorio orbital.
La escotilla de la Dragon Endeavour se abrió sobre las 1:45 de la madrugada hora local del este de Estados Unidos, tras acoplarse en el módulo Harmony de la EEI, un par de horas antes, y mientras la estación se hallaba a unos 418 kilómetros sobre el océano Índico, frente a la costa este de Somalia, según informó la NASA.
Posteriormente, Stephen Bowen y Warren Hoburg, de la agencia estadounidense, y comandante y piloto de la misión, respectivamente, así como los especialistas Sultan Alneyadi, de la agencia espacial de los Emiratos Árabes Unidos, y Andrey Fedyaev, de la rusa Roscosmos, ingresaron a la EEI para iniciar una estancia de seis meses.
El acople se retrasó «levemente», como señaló la NASA en el blog de la misión, a causa de problemas en un sensor de uno de los 12 ganchos de la cápsula, problema que quedó resuelto luego de que SpaceX procediera a «una anulación de software para el sensor defectuoso que permitió que el proceso de acoplamiento continuara con éxito».
Precisamente, fue ese mismo sensor el que poco después del lanzamiento de la misión, realizado a primeras horas del jueves desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, produjera problemas con la apertura del cono superior de la cápsula, mientras esta se hallaba en su trayectoria, una situación que se solucionó cuando la nave cambió a un sistema de respaldo.
La Crew-6 despegó este jueves tras dos aplazamientos ocasionados por razones técnicas, el último de ellos ocurrido el pasado 27 de febrero a poco más de dos minutos del despegue.
En la EEI, la tripulación de la Crew-6 realizará más de 200 experimentos científicos en microgravedad y tareas de mantenimiento.
Para estudiar los efectos que las misiones tripuladas pueden tener en el espacio, los astronautas se aventurarán fuera de la EEI para recolectar muestras de los respiraderos de la estación, comprobando si la EEI está liberando microorganismos al espacio y, de ser así, cuántos y hasta dónde podrían viajar.
Los resultados de este experimento en particular podrían alterar el diseño de futuras misiones espaciales y de los trajes de los astronautas para limitar una posible contaminación.
La Crew-6, como las otras misiones de la NASA con Space X, allanará el terreno «para la exploración humana más allá de la órbita terrestre baja y para mejorar la vida en la Tierra», según la agencia espacial estadounidense.
La NASA tiene previsto enviar en 2024 una misión tripulada a la Luna como parte del programa Artemis.