La cantante y percusionista Virgen Milagros Orta Rodríguez, mejor conocida como Choco Orta, fue reconocida este domingo por la administración municipal de San Juan con la develación de un busto en la Plaza de los Salseros en Santurce, lugar donde nació la también actriz.
“Con la integración de Choco Orta a este icónico lugar, buscan reconocer la historia de tenacidad, disciplina, así como el legado y la vida de una mujer extraordinaria que además de hacer una aportación incalculable a la cultura, las artes y la música puertorriqueña, es modelo a seguir para las niñas y mujeres puertorriqueñas, así como para las presentes y futuras generaciones”, expresó el alcalde Miguel Romero Lugo.
En su discurso, la artista agradeció a sus familiares, amistades y a la administración municipal de San Juan por este reconocimiento. Mientras, a su vez, narró su trayectoria como mujer en la salsa y la primera en ostentar un busto en la Plaza de los Salseros.
El busto de Choco Orta, que es de la autoría de la escultora puertorriqueña María Elena Perales, está fundido en bronce y se realizó en México. La propia Choco Orta estuvo al tanto con la elaboración de este.
El busto de Choco Orta estará junto a nueve inmortales de la salsa, siendo ella la primera mujer. Estos son José Luis “Cheo” Feliciano Vega, Marvin Santiago, Tito Puente, Ismael Rivera Rivera, Rafael Cortijo, Pedro “Pellín” Rodríguez De Gracias, Héctor “Lavoe” Pérez, Tommy Olivencia y Roberto Roena Vázquez.
Orta se crió en el sector El Chícharo, y fue allí donde descubrió desde niña el potencial que tendría como artista. Se graduó con honores del Departamento de Pedagogía, con concentración en Teatro, de la Universidad de Puerto Rico. Comenzó en la música aprendiendo sola y de manera independiente, no obstante, logró colaboraciones con reconocidos músicos del patio.
Además de cantar, incursionó en las tablas, actuando en varias piezas como La Verdadera Historia De Pedro Navaja y El Bombón de Elena, entre otros. Llegó a montar su espectáculo propio Choco, Mambo y Algo Más, a través del cual recreaba musicalmente las doradas épocas de los 40 y 50.
Ha logrado colaborar también con El Gran Combo de Puerto Rico, Willie Rosario, entre otras orquestas puertorriqueñas. Incluso, Choco trasciende fronteras y ha transportado su talento hacia Francia donde, junto a otros músicos puertorriqueños, participó durante tres meses en la Riviera Francesa como cantante y percusionista, según el archivo de la Fundación Nacional Para la Cultura Popular.