Bed Bath & Beyond, el otrora poderoso minorista de artículos para el hogar en los Estados Unidos, advirtió hoy jueves que se está quedando sin efectivo para cubrir gastos, como contratos de arrendamiento o pagos a proveedores.
Tras reconocer pérdidas ascendentes a $385 millones en el tercer trimestre del 2022 y resultados en ventas por debajo de las expectativas, emitió una advertencia y planteó que explora opciones financieras, como la reestructuración, la búsqueda de capital adicional o la venta de activos, además de una posible bancarrota.
El minorista también reconoció hoy que no ha podido refinanciar una parte de su deuda, revelación que ocurre a menos de un mes de notificar a inversionistas que planeaba pedir más capital prestado para pagar partes de las obligaciones existentes.
El anuncio repercutió de inmediato en las acciones de la compañía, las cuales se desplomaron 23 por ciento en las primeras horas del día.
Aun así, la CEO de la compañía, Sue Gove, expresó en declaraciones escritas que el minorista está enfocado en reconstruir el negocio y asegurarse de que sus marcas, Bed Bath & Beyond, Buybuy Baby y Harmon, “sigan siendo destinos de elección para los clientes en el futuro”.
Antes, sin embargo, Bed Bath deberá resolver críticos percances y desafíos, como problemas para obtener mercancía que llene sus estantes y la pérdida de poder para atraer clientes a sus tiendas y sitio web.
Asimismo, deberá aminorar la pesada carga de sus deudas, ya que tiene casi $1.2 mil millones en acciones no garantizadas, que tienen fechas de vencimiento del 2024, 2034 y 2044.
En Puerto Rico, la cadena pudo abrir tres tiendas, de las cuales solo continúa operando una en el centro comercial San Patricio en Guaynabo, donde también es establecimiento ancla.