Tras recibir sobre 55 mil solicitudes, el programa de asistencia para el pago de energía de este año llegó a su fin, informaron la secretaria del Departamento de la Familia, Ciení Rodríguez Troche y el administrador de la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (ADSEF), Alberto Fradera.
“A pesar de que recibimos fondos adicionales para ampliar este programa, la alta demanda de solicitudes para el pago de energía y la aprobación de las mismas en tiempo récord, nos ha llevado a tomar la determinación de culminar el programa antes de su fecha de cierre el 30 de septiembre de 2024. Ya llegamos al tope de los recursos destinados para este incentivo,” puntualizó la secretaria de la Familia.
Hasta el pasado viernes, 11 de julio se habían recibido 55,297 solicitudes para pagos aproximados que totalizan $14 millones en asistencia, para el programa Low Income Home Energy Assistance Program (LIHEAP) de Crisis de Energía.
“Hace un mes sometimos una solicitud de fondos adicionales al gobierno federal ante el alto volumen de solicitudes para poder asistir a la cantidad de familias que habían sometido su información. Obtuvimos el visto bueno y Puerto Rico recibió $1.6 millones adicionales para el programa de Crisis de Energía”, explicó el administrador de la ADSEF.
Fradera Vázquez informó a las familias, que se evaluarán todos los casos que tengan una solicitud creada a través del portal de ADSEF Digital hasta las 10:00 de la mañana de lunes, 14 de julio de 2024. El funcionario informó que luego de recibida la solicitud es revisada para determinar la elegibilidad y el monto del pago a consignar. El pago se realiza de manera directa al proveedor del servicio de energía.
Del total de los fondos recibidos se separa una cantidad para asistir a adultos mayores, bajo el programa Subsidio de Energía. Este año esa asistencia asciende a $4.6 millones. Desde el 2021, se han otorgado más de $128 millones en asistencia económica del programa LIHEAP a familias con ingresos bajos a través de la ADSEF.
El programa LIHEAP provee ayuda económica a familias bajo el nivel de pobreza, en particular a aquellas con el ingreso más bajos, que pagan un porcentaje alto de su ingreso para satisfacer necesidades inmediatas de energía del hogar, como la energía eléctrica y el combustible. Este servicio se ofrece una vez al año.