Para exigir un aumento salarial y pagos atrasados, los empleados de comedores escolares del Departamento de Educación (DE) se manifestarán el viernes, 9 de agosto frente a la sede de la agencia desde las 2:00 de la tarde.
“Nos están diciendo desde hace muchos meses que están trabajando un plan de clasificación y retribución, pero no vemos que para ellos sea urgente y de prioridad. Los empleados llevan años con sueldos bajos y sin recibir un aumento salarial digno que les ha impedido poder sobrellevar el alto costo de vida y cumplir con sus obligaciones”, expresó Nelly Ayala, presidenta de la Unión de Comedores Escolares, en declaraciones escritas.
El detonante de la manifestación es el rechazo de la Junta de Control Fiscal (JCF) a la Ley 41-2024, firmada el 18 de enero de 2024 por el gobernador, que elevaba el salario base de los empleados a $12 la hora.
Actualmente, muchos empleados ganan $8.66 la hora, y la nueva ley hubiera beneficiado a una gran cantidad de trabajadores.
Además, los empleados están molestos por no recibir el pago de las horas trabajadas durante el evento atmosférico Fiona. Por más de 20 años, el DE ha pagado a razón de 1.5 por ciento las horas trabajadas conforme lo establece el convenio. Sin embargo, una nueva interpretación de la Oficina del Inspector General (OIG) indica que el pago es incorrecto.
“Esto me indigna muchísimo porque los empleados de comedores son de los primeros en ser convocados a trabajar para alimentar al pueblo durante y después de las emergencias y no los consideran primeros respondedores ni les pagan rápido y correctamente”, añadió Ayala.
La negociación del convenio colectivo, que lleva casi tres años, también es una fuente de frustración. Aunque se ha acordado más de una tercera parte de los artículos propuestos, aún quedan pendientes los artículos económicos como salario, plan médico y bono.
“Luego de culminar y llegar a un acuerdo final, el convenio debe ser presentado a la JCF para su aprobación final, lo que crea mayor retraso para la tan esperada justicia a los trabajadores de comedores”, concluyó Ayala.