La coalición Queremos Sol reclamó el jueves al gobierno que es momento de impulsar con urgencia el despliegue de energía solar en los techos para mejorar la resiliencia del país.
De igual forma, le urgió al gobierno a que contrate a los ex empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para acelerar la recuperación energética que LUMA Energy no ha podido cumplir tras el paso del huracán Fiona.
“Es inaceptable que LUMA ha tardado tanto en reestablecer el servicio energético, aún en el área metropolitana que no sufrió muchos daños por el huracán Fiona”, planteó la licenciada Ruth Santiago, portavoz de Queremos Sol.
“Mientras LUMA trae celadores desde afuera que no conocen el sistema eléctrico, tenemos cientos de exempleados experimentados de la AEE listos para trabajar en la recuperación”, afirmó.
Estos empleados fueron desplazados por el contrato de LUMA y ahora están trabajando en puestos en agencias gubernamentales que no tienen que ver con el sistema eléctrico.
La coalición también enfatizó que la energía solar en techos ha demostrado otra vez su valor en términos de resiliencia. Hay más de 370 MW de sistemas fotovoltaicos distribuidos interconectados al sistema eléctrico, la gran mayoría de los cuales cuentan con baterías para seguir supliendo energía durante una emergencia. Más de 110 MW de energía solar distribuida ha sido instalada en el último año.
“Es indisputable que la energía solar en techos con almacenamiento es la solución para proveer resiliencia y salvar vidas durante estas emergencias que seguimos enfrentando y que siguen devastando el sistema centralizado”, dijo la ingeniera Ingrid Vila, presidenta de CAMBIO y portavoz de Queremos Sol.
“La ciudadanía está moviéndose rápidamente en esta dirección, pero la realidad es que la mayoría de nuestra población no puede costear un sistema fotovoltaico. Necesitamos que los fondos federales disponibles, y que se podrían otorgar en respuesta a Fiona, se dirijan a una transformación urgente hacia la energía renovable en techos”, explicó.
El año pasado la coalición publicó los resultados del modelaje detallado de los sistemas de generación, transmisión y distribución del sistema eléctrico demostrando que es viable alcanzar un nivel de 75 por ciento de energía renovable distribuida dentro de 15 años, basado en la energía solar en techos.
El uso de $9.6 mil millones de fondos federales para impulsar esta transformación, incluyendo las mejoras modestas al sistema de distribución necesarias para integrar la energía renovable, resultaría en una tarifa de aproximadamente 15 centavos por kWh.
Esta transformación -aseguran- mejoraría dramáticamente la resiliencia del país, mientras reduce el uso de combustible fósil y estabiliza la tarifa en un nivel asequible.