El Centro Unido de Detallistas (CUD) celebró el anuncio de la gobernadora Jenniffer González sobre la posible eliminación del impuesto al inventario, una carga fiscal que ha afectado la competitividad y sostenibilidad de los comerciantes en la isla.
La eliminación de este impuesto, discutida en la reciente reunión con los alcaldes, representa un paso clave hacia la modernización del sistema contributivo y la dinamización del sector empresarial puertorriqueño.
“El sostenimiento de los municipios no puede seguir recayendo sobre los bolsillos de los comerciantes. Es tiempo de que se implemente una verdadera reducción de gastos gubernamentales para lograr mayor agilidad, eficiencia, efectividad y rentabilidad en la administración pública”, expresó el doctor Ramón Barquín III, presidente del CUD y de la Organización de Comercio y Turismo de las Américas.
Un impuesto que penaliza el crecimiento
El impuesto al inventario ha sido señalado por el sector privado como un obstáculo que limita la inversión, encarece los costos operacionales y restringe la capacidad de los negocios para mantener niveles óptimos de abastecimiento.
En tiempos de crisis e interrupciones en la cadena de suministros, esta contribución ha agravado los desafíos logísticos de los comerciantes, afectando la estabilidad de la oferta y los precios para los consumidores.
«La prioridad debe ser fomentar un ecosistema donde las empresas puedan crecer sin trabas impositivas que limiten su capacidad de operar y generar empleos. La eliminación del impuesto al inventario es un paso necesario para garantizar un entorno de negocios más dinámico y competitivo», destacó el doctor Barquín.
Desde el CUD, se ha insistido en que el sostenimiento de los municipios no debe depender de impuestos que penalicen la actividad comercial. En su lugar, se propone una transformación estructural que reduzca la dependencia de estos ingresos y que fomente un modelo de desarrollo económico basado en la eficiencia gubernamental y el crecimiento del sector privado.
La libre empresa como motor del progreso
El CUD reafirma que la libre empresa es la base del desarrollo económico de Puerto Rico, y que su crecimiento debe ser impulsado mediante la reducción de la burocracia, la simplificación del sistema contributivo y la eliminación de costos innecesarios que limitan la capacidad de inversión y expansión empresarial.
Asimismo, indicó que continuará trabajando de la mano con el gobierno y otros sectores económicos para lograr cambios estructurales que permitan a los empresarios operar en un ambiente más competitivo y favorable para el crecimiento sostenible de Puerto Rico.