La confianza del consumidor estadounidense bajó en agosto, en momentos en que la inflación y los aumentos de las tasas de interés afectan su disposición a gastar dinero.
La Conference Board, un grupo de investigaciones empresariales, informó que su índice de la confianza del consumidor bajó a 106.1 en agosto con respecto al 114 de julio. Los analistas habían anticipado una lectura de 116.
El índice mide la evaluación de los ciudadanos sobre las condiciones económicas actuales como su visión hacia los próximos seis meses. Ambas cifras sufrieron caídas significativas en agosto.
La visión de los consumidores de las condiciones económicas actuales bajó de 153 a 144.8, y el índice de expectativas a futuro descendió de 88 en julio a 80.2 en agosto. Cuando el índice de expectativas a futuro se sitúa por debajo de 80, usualmente es presagio de una recesión dentro de un año.
El gasto de los consumidores comprende un 70 por ciento de la actividad económica estadounidense, por lo cual los economistas e inversionistas le prestan mucha atención a esa estadística y a la manera en que afecta a la economía en general.