LeBron James se aseguró de que los Lakers sintieran la urgencia necesaria para un partido que podía zanjar la primera ronda de los playoffs. Sus enfervorizados aficionados reclamaban constantemente que acabasen con una frustrante década sin celebraciones de postemporada en su cancha.
La confluencia de toda esa pasión con la espectacular actuación defensiva de Anthony Davis hizo que los Grizzlies no tuvieran oportunidad alguna.
Davis totalizó 16 puntos y 14 rebotes, además de tapar cinco disparos y dominar en la pintura, D’Angelo Russell batió su récord de postemporada con 31 unidades y Los Ángeles apabulló ayer 125-85 a Memphis en el sexto juego de la serie para avanzar a la segunda ronda de los playoffs.
James agregó 22 tantos al atinar nueve de sus 13 disparos para los Lakers, que acabaron séptimos en la temporada regular y lograron resolver una serie de playoffs en su arena por primera vez desde 2012.
“Tuvimos una mentalidad de séptimo partido», dijo James. “Entendimos que teníamos la oportunidad de jugar ante nuestra afición y queríamos intentar ganarla (la serie) esta noche (anoche). Salimos con disciplina. Estuvimos concentrados en nuestro plan de juego desde el principio hasta los últimos segundos».
El conjunto angelino ganó sus tres partidos de la serie en casa. Y la última victoria fue una demostración intimidante acerca de lo que este equipo puede lograr cuando James y Davis están saludables.
La impresionante presencia defensiva de Davis anuló prácticamente el ataque de Memphis en el sexto partido de la serie. En tanto, los cinco triples de Russell ilustraron el buen funcionamiento ofensivo de un equipo que dio tumbos durante meses pero que ahora luce con aspiraciones legítimas de un campeonato.
Los Lakers tomaron una ventaja de 20 puntos en la primera mitad y la ampliaron a 36 en el tercer cuarto. Propinaron al final una paliza ante la mirada de su apasionado seguidor, el actor Jack Nickolson, y de un público que se rindió a los pies del equipo.
James y Davis se dieron el lujo de sentarse durante todo el cuarto periodo, conservando energías para la segunda ronda, en la que chocarán ante el equipo que salga ganador el domingo del encuentro entre Sacramento y Golden State, el campeón defensor de la NBA.
“Esto no ha hecho más que empezar», afirmó el técnico de los Lakers, Darvin Ham. “Hemos pasado el nivel 1. Ahora tenemos que empezar a centrarnos en quien salga ganador de ese partido el domingo. LeBron compartió unas palabras muy sabias tras el encuentro. Se trata tanto de nosotros como del rival. Tenemos que ser nuestra mejor versión».
Santi Aldama y Desmond Bane fueron los mejores de los Grizzlies con 16 y 15 tantos, respectivamente. Memphis ha ganado 107 partidos y dos títulos de la División Suroeste en los dos últimos años, pero apenas una serie de playoffs.
“En mi opinión, en estos seis partidos no hemos jugado nuestro mejor baloncesto», afirmó el entrenador de Memphis, Taylor Jenkins.