El Museo Olímpico de Puerto Rico exhibió por primera vez las medallas ganadas por atletas puertorriqueños en 1930 durante los Juegos Centroamericanos en La Habana.
Los primeros medallistas puertorriqueños fueron los integrantes del equipo de fusil militar que lograron plata el 27 de marzo. Posteriormente, Manuel Luciano se destacó en atletismo al obtener plata en salto con pértiga. El nieto de Luciano, Manuel Luciano Rodríguez, prestó recientemente al museo la medalla de su abuelo.
“A través del tiempo, he procurado honrar el legado de mi abuelo, preservando la historia que la medalla representa”, mencionó Luciano Rodríguez al hablar sobre el significado y responsabilidad de compartir esta pieza histórica con el pueblo de Puerto Rico.
En el contexto de los eventos deportivos, se destacó el hecho de que durante los III Juegos de 1935 en San Salvador, Luciano fue el abanderado de la delegación puertorriqueña, llevando consigo la bandera monoestrellada en un período en que esto estaba prohibido.
La exposición en el Museo Olímpico no solo sirve como un recordatorio de los logros deportivos de la isla, sino también como un testimonio de la valentía y perseverancia de sus atletas a lo largo de los años.