La judoca carolinense María Pérez, no pudo adelantar a ronda en la continuación de los Juegos Olímpicos París 2024.
La tres veces olímpica fue descalificada por una técnica, donde su cabeza cae primero que el cuerpo en el intento de la técnica.
La judoca de los -70 kilos había acumulado dos penalidades durante el combate con la belga Gabriella Willems. El primero fue una evitación de agarre en el minuto uno y 29 segundos y un shido indeterminado en el minuto y 42 segundos).
“La marcación, que al parecer María hizo, es una que no se puede hacer. Para nosotros fue un eri-seoi-nage (una proyección por encima del hombro). La apreciación de ellos fue que la hizo al revés”, explicó la entrenadora Jessica García.
La judoca abanderada de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 estuvo dominando el combate 1-0 por un wazari. Fue en el minuto dos y siete segundos que el arbitraje olímpico precisó que, en la entrada de la atleta, su cabeza tocó primero el tatami y la rival de Bélgica le cayó encima.
Esta penalidad directa es llamada hansoku-make y es aplicable sin importar las penalidades acumuladas. Su propósito es proteger a la atleta en este caso la puertorriqueña. Es descrita como una falta grave por tirarse de cabeza, ya que puede afectar la columna vertebral con el peso de la rival y el arbitraje procede dar la amonestación.
“Esto es muy corto en términos de tiempo. Yo como desde que lo veo, su cabeza estaba de lado. Pero… es apreciación de ellos. Van a la cámara, lo ven en retroceso. Eso fue lo que ocurrió. Lamentable. Es una decisión inapelable. Yo no acepto esa decisión. María en todo momento dominó ese combate”, añadió García, olímpica en Atenas 2004.
Pérez salió del tatami destrozada. Su equipo de trabajo se retuvo en la zona de competencia en lo que la judoca intentaba asimilar la derrota. Estuvo flanqueada por la incondicional y experimentada amiga del judo, la olímpica Melissa Mojica y la terapista Dania Vega.
No es para menos, la gloria del judo internacional por Puerto Rico tiene 35 años y extendió su carrera un ciclo olímpico adicional para buscar la única medalla que le falta en su pedestal: la olímpica.
“Era la atleta que tenía que haber avanzado. Me duele mucho todo esto. Mucho tiempo de trabajo. A veces uno analiza en que uno (como entrenadora) falla», continuó diciendo García.
En el recorrido hacia el área de descanso de los competidores, la atleta estaba llorosa y en “estado de shock”. Balbuceada sobre lo sucedido entre lágrimas, sollozos y mirando el suelo del camino. Los medios de comunicación respetaron su espacio, cuando tuvo su parada frente al televisor para ver uno de los combates en silencio y tristeza.
“María le ha dado una carrera larga al deporte. Este año y el año pasado fue muy bueno. Largo para nosotros, ya que ella está en su proceso de irse poco a poco de su deporte con tres Olimpiadas, ganando en su zona. No estoy decepcionada, estoy triste por ella, por todo el trabajo que se ha hecho”, dijo con tristeza García.
Entre los logros que ha acumulado Pérez en sus 35 años se destacan cuatro medallas en Juegos Centroamericanos y del Caribe, tres medallas en Juegos Panamericanos y tres participaciones olímpicas.