Los participantes en la Primera Cumbre de Erosión Costera en Puerto Rico han mostrado este jueves su preocupación por la gran erosión sufrida en las playas de la isla, principalmente a raíz del huracán María de 2017, y han hecho un llamamiento para ponerle un remedio.
Un informe de diciembre pasado del Instituto de Investigación y Planificación Costera de Puerto Rico (CoRePI-PR) reveló que, tras el paso de María, aproximadamente 99 kilómetros de línea de costa se habían dezplazado tierra adentro.
Entre los municipios más afectados que destaca ese informe figura Loíza, en el norte de la isla y sede de la conferencia de esta jornada.
La alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, destaca que otro estudio revisado el 8 de marzo pasado señalaba que las playas del municipio, que tiene 23 kilómetros de costa, sufrieron un 42 por ciento de erosión y 58 por ciento de acreción (aumento en arena).
“Las costas del Puerto Rico resultaron sustancialmente afectadas por un aumento en el nivel del mar y la pérdida de arena (debido al huracán María)”, afirma.
Por su parte, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, manifestó que desde el Congreso han trabajado para “atender esta reto asegurando fondos y recursos a varios programas, así como obras que realiza el Cuerpo de Ingenieros”.
Entre estos programas, ha mencionado la ayuda de $3.3 millones para el control de erosión de costa de las Parcelas Suárez, en Loíza, y los $9.3 millones para estudios de costas en todo Puerto Rico.
“Loíza y 43 otros municipios costeros necesitan atención ante la erosión costera y esto tiene que incorporar gobierno, comunidad, empresa y academia para analizar qué soluciones se aplican en cada sitio”, remarcó González Colón, quien es copresidenta del Caucus de los Océanos del Congreso.
También fue invitada a la conferencia la embajadora de Noruega en Estados Unidos, Anniken Ramberg Krutnes, quien dijo que tanto su país como Puerto Rico dependen enormemente “de tener océanos limpios y sanos”.
Ramberg está en la isla para supervisar las labores del buque escuela Statsraad Lehmkuhl, que está dando la vuelta al mundo equipado como un barco de investigación científica.
La experta Maritza Barreto Orta, autora del “Estudio de las playas de Puerto Rico Post María”, presentó 16 recomendaciones para atender el problema de la erosión costera, entre las que destacan la presentación de un protocolo de respuesta y el uso de datos e información científica sobre los cambios costeros locales.
Otro de los ponentes, Robert Mayer, de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, quien lidera una iniciativa que busca la protección de dunas en Piñones, detalló que “como parte del proyecto se sembrarán especies como icacos, uva de playa, bejuco de playa y tabaco marino para ayudar a la naturaleza a cumplir con su labor”.