Los incendios forestales arrasaron 16.3 millones de hectáreas el año pasado en Brasil, un 14 por ciento más que en 2021, con la Amazonía, nuevamente, como la región más afectada, según un estudio divulgado por la iniciativa Mapbiomas.
La selva tropical más extensa del planeta perdió 7.9 millones de hectáreas, ya que casi la mitad de los incendios registrados el año pasado en Brasil (49 por ciento) ocurrieron en el bioma.
Según el Monitor de Incendios de Mapbiomas, el área de bosques quemados en todo el país prácticamente se duplicó el año pasado (2.8 millones de hectáreas), lo que supone un aumento del 93 por ciento frente a 2021.
De ese total, el 85 por ciento ocurrió en la Amazonía brasileña, que perdió principalmente vegetación nativa.
El estudio señala que la mayor parte de los incendios en el bioma ocurrieron en agosto, septiembre y octubre, pero fue en diciembre -cuando no se esperan muchos incendios en esa región-, cuando las llamas se dispararon un 50 por ciento más que en 2021.
De los 27 estados brasileños, el que más ardió entre enero y diciembre de 2022 fue Mato Grosso, seguido de Pará y Tocantins, todos en la región amazónica.
De acuerdo con el estudio, el segundo bioma que más perdió vegetación por las llamas el año pasado fue el Cerrado (Sabana brasileña), con 7.4 millones de hectáreas (45 por ciento del total).
No obstante, por tener una superficie que equivale casi a la mitad de la Amazonía, los expertos señalan que fue el más afectado en 2022.
En la Pampa, en el sur del país, el área devastada por las llamas fue de 39,166 hectáreas, la más extensa de los últimos cuatro años.
Las buenas noticias vinieron del Bosque Atlántico y del Pantanal, que tuvieron las menores áreas quemadas de los últimos cuatro 4 años, con una reducción del 85 por ciento, frente a 2021, en el caso del Pantanal.