Alcaldes, agricultores y representantes de la diáspora puertorriqueña reclamaron este jueves la implementación de medidas concretas para avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria del país, tras denunciar el impacto de nuevos recortes federales en programas de apoyo agrícola.
“Puerto Rico importa cerca del 90 por ciento de los alimentos que consumimos. Con cada recorte federal, nos ponen en mayor riesgo. No solo quitan fondos, tampoco nos dan las herramientas para crecer nuestra propia comida”, expresó la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario, en declaraciones escritas.
Nazario hizo un llamado a la gobernadora Jenniffer González Colón y al comisionado residente Pablo José Hernández para que liberen los fondos ya asignados, señalando que los reclamos se han presentado tanto en Washington como en la isla.
Uno de los recortes más significativos denunciados fue la eliminación de $65 millones en fondos federales para agricultores, que afectaron a pequeños productores y micro caficultores que contaban con reembolsos para gastos ya incurridos.
“La seguridad nutricional no es un sueño, es una necesidad urgente y posible, pero solo si tenemos el respaldo y la inversión adecuada”, afirmó el agrónomo Alberto L. Vélez, quien destacó iniciativas como dispensadores de semillas para fomentar el cultivo doméstico.
Desde la diáspora, José López, director del Centro Cultural Puertorriqueño en Chicago, expresó: “Lo que hacemos allá en Chicago demuestra que, con las herramientas correctas, se pueden cultivar con dignidad los alimentos desde las comunidades”.
El alcalde de Jayuya y presidente de la Asociación de Alcaldes, Jorge González, también se expresó contundente: “La Junta está asfixiando a los municipios”.
“El hambre no espera. La autosuficiencia alimentaria es un imperativo para enfrentar esta ola de recortes y asegurar el futuro de nuestra gente”, añadió Moisés Reyes, presidente de la cooperativa AgroComercial, sede de la conferencia.
También participaron el alcalde de Ciales, Jesús Resto; la representante estatal de Florida, Johanna López; y Federico de Jesús Febles, del Centro Cultural Puertorriqueño en Washington, D.C.