El Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (PFEI) archivó la querella contra el alcalde de Arecibo, Carlos Ramírez Irizarry, luego de concluir que este no suscribió un contrato directamente con el Departamento de Educación a través de su empresa de transportación escolar.
La contratación ocurrió, pero por conducto de la hija del funcionario, Karla Ramírez Vilella, estableció el PFEI.
Aunque no encontró evidencia de que el alcalde violó el Artículo 253 del Código Penal y nos artículos 4.2 y 4.3 de la Ley de Ética Gubernamental, el PFEI refirió el caso a la Oficina de Ética Gubernamental para que tome la determinación que corresponda.
La controversia se centraba en si Ramírez, ocupando el cargo oficial de alcalde, había firmado contratos privados de su corporación con una agencia pública; o si había sido su hija sin la autorización expresa de una resolución corporativa a esos efectos.
“Luego de recopilar toda la evidencia necesaria y de entrevistar a varios testigos, se estableció que los contratos fueron suscritos por Karla Ramírez Vilella -hija del alcalde-, y que a través del historial que examinaron siempre fue una de las personas con capacidad legal para contratar a nombre de Tito Ramírez Bus Service Inc”, indicó el PFEI en un comunicado.
La agencia fiscalizadora agregó que los certificados de elegibilidad del Registro Único de Licitadores de la Administración de Servicios Generales para los años 2015-2016, 2016-2017, 2017-2018 y 2018-2019 “reflejaron que tanto el alcalde como su hija estaban autorizados para contratar”.
“Para los años 2021-2022- y 2022-2023, en que Ramírez ya ejercía como alcalde, el ejecutivo municipal no aparecía en el registro de ASG, sino sus hijas Karla y Letsie I. Ramírez Vilella”, indicó el PFEI.