Una inyección federal de más de $10 millones fue asignada a la Isla para combatir el tráfico de drogas, anunció este viernes la comisionada residente de Puerto Rico en Washington, Jenniffer González Colón.
La Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP, en inglés) otorgó $10,577,433 a Puerto Rico e Islas Vírgenes para el programa de Áreas de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad (Hidta), según el comunicado.
Hidta fue creado por el Congreso de Estados Unidos con la Ley contra el Abuso de Drogas de 1988 y brinda asistencia a las agencias policiales federales, estatales y locales que operan en áreas determinadas como regiones críticas de tráfico de drogas.
«Gran parte de mi agenda la he enfocado al área de seguridad, en especial en combatir el narcotráfico, que está directamente relacionado con los crímenes que vemos en las calles», dijo la comisionada.
González Colón destacó que «Puerto Rico e Islas Vírgenes son la frontera de la nación en el Caribe, para combatir las drogas ilícitas que vienen desde América Latina».
Se estima que entre el 70 y el 80 por ciento de las drogas que llegan a estas islas son transportadas después a los estados continentales de Estados Unidos.
El pasado noviembre, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, pidió al presidente estadounidense, Joe Biden, más recursos para combatir la entrada de drogas a la isla, tras la muerte de un agente federal en un intercambio de disparos con narcotraficantes.
El gobernador sostuvo que el nivel de violencia que existe en Puerto Rico se debe en gran parte a la ubicación estratégica de la isla, porque es un punto de transbordo para el contrabando de drogas ilegales desde América Central y del Sur, así como de otras islas caribeñas a Estados Unidos.