El Ombudsman de Puerto Rico, Edwin García Feliciano, alzó su voz a favor de la ciudadanía para exigir acciones concretas y determinantes ante la insatisfacción generalizada en la isla por la falta de generación y distribución de energía.
El Procurador del Ciudadano acusó al consorcio LUMA y a la empresa Genera PR, de creerse dueñas del sistema eléctrico, y obviar todos los reclamos oficiales, institucionales y del ciudadano que paga por el servicio y las ganancias que les genera.
“La arrogancia del poder de estas empresas contratadas para servir a nuestro pueblo, nos mantiene de rehenes a todos, y no sienten la urgencia ni premura de resolver el problema. Esto requiere de un punto final”, sostuvo.
Asimismo, manifestó que urge que el gobernador Pedro Pierluisi se reúna con los directivos de la matriz de LUMA, para que haya acciones concretas, urgentes y determinantes, como también, que la Autoridad de Alianzas Privadas ejerza mayor autoridad y determinación para lograr resultados positivos en solucionar el problema.
“Si esa agencia hizo el contrato que parece beneficiar a LUMA, que igualmente ponga en práctica de inmediato, las cláusulas que tuvo que hacer para defender al pueblo. Ha perdido demasiado tiempo en hacerlo”, aseguró el Ombudsman.
Recalcó que, de no haber voluntad para hacerlo o si el contrato es tan débil que no lo permite, la solución parece ser la misma: “levantar las manos para que otro lo haga”.
“Nuestro reclamo no es a los empleados de ambas compañías, sino, a los dueños y la gerencia de cada uno de ellos, que presumo, le hicieron a los oficiales del gobierno, la mejor representación posible del excelente trabajo que habrían de realizar”, subrayó el procurador.
García Feliciano resaltó que las empresas que administran un bien público, deben sentir el calor de las acciones concertadas que van detrás de ellos.
Asimismo, agregó que FEMA, la Junta de Supervisión Fiscal, la Casa Blanca y el Congreso deben ponerse al tanto de la gravedad del problema que afecta a los ciudadanos americanos que residen en el territorio y de las empresas de capital americano que ven trastocadas sus operaciones por falta de energía.