En el día de ayer la Policía de Puerto Rico diligenció 15 órdenes de arresto a integrantes de un grupo de personas vinculadas al tráfico de armas, la venta de drogas y la comisión de crímenes violentos en Cayey.
El operativo denominado “Flechazo a la violencia” es el resul;tado de una investigación a cargo de agentes encubiertos del Negociado de la Policía y personal del Departamento de Justicia.
“Respondimos al llamado de los ciudadanos. Por espacio de seis meses, nuestros agentes trabajaron arduamente para acabar con la actividad ilícita de estos individuos y lograr las órdenes de arresto que se diligenciaron en el día de hoy. Esta operación nos permitió recopilar evidencia sólida que estamos confiados en que resultará en la convicción de los imputados”, dijo el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa en declaraciones escritas.
Como parte del operativo también se confiscaron 20 armas de fuego, 13 de las cuales fueron adquiridas por la Policía en el proceso investigativo, así como diez vehículos, involucrados en las transacciones y arrestos.
Según informó el Comisionado del Negociado de la Policía, el coronel Antonio López Figueroa, la investigación arrojó que los arrestados se dedicaban a probar las armas de fuego, realizando disparos al aire, como parte de su estrategia de mercadeo y venta ilegal a los potenciales clientes, lo que explica la mayoría de las detonaciones que continuamente se escuchaban en Cayey.
El secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, detalló que, por estos hechos, la División para Combatir el Crimen Organizado y las Drogas, adscrita a Justicia, formuló 62 cargos por violaciones a la Ley de Armas y a la Ley de Sustancias Controladas.
La jueza Evyanne Mártir Hernández, de Tribunal de Primera Instancia de Caguas, encontró causa para arresto en ausencia contra los imputados y les fijó fianzas por la suma global de $2.8 millones.
Según explicó el director de la Superintendencia de Operaciones Especiales, a cargo de la investigación, el coronel Carlos Cruz, nueve de los arrestados participaron en las transacciones de ventas de armas a los agentes investigadores. Entre estos, hay siete personas con historial criminal y dos de ellos, disfrutaban del beneficio de una probatoria en la esfera federal al momento de participar de las actividades delictivas, que condujeron a sus arrestos.
Entre estos está Eliezer Rosado Rivera, alias “Buho” y Diego Fernández Santos. Este último, a pesar, estar cumpliendo sentencia a través de una probatoria federal por narcotráfico y violación a la Ley de armas, se dedicaba a la venta y distribución de cocaína a razón de $12,000 a $16,000 el kilo.
Otro de los imputados, Nelson Cotto Nevárez, está vinculado a múltiples asesinatos en Caguas y Cayey. Este posee licencia de portar armas, en cumplimiento con las disposiciones de la nueva ley, por no tener historial de antecedentes penales.
Además, se arrestaron a Héctor Yariel Arocho Torres, guardia de seguridad en una tienda de mascotas y a Henry A. Díaz Serrano, quien trabaja para una compañía de venta de celulares. Otro implicado por venta de armas, es Benjamín Hernández Pereira, quien fue asesinado en octubre del pasado año frente a la urbanización Montellano en Cayey, mientras conducía un auto marca BMW.
Los imputados de vender armas son el armero Nelson Dominic Cotto Nevárez, alias “Demente”; Steven Hommy López, alias “La H”; Jan Can Carlos Martínez Cartagena, alias “Blanquito” y “Zurdo”; Christian Alfredie Navarro Torres, alias “Gordo”; Héctor Yariel Arocho Torres, alias “Arocho”; Eliezer Rosado Rivera, alias “Buho”; Henry A. Díaz Serrano y Elías Nathan Salgado De Jesús, alias “Enano”.
Entre las armas incautadas, hay ocho pistolas, cuatro rifles, una escopeta, además un kilo de cocaína. Como parte de la investigación, se analizará si estas armas han sido utilizadas en algún incidente previo.