El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón Ortiz, le imputó a LUMA Energy incurrir en gastos “exorbitantes” e “injustificados”, y en tener una “mala gestión” que provoca su falta de liquidez.
Sus expresiones se recogen en una carta enviada al director ejecutivo de la Junta de Control Fiscal (JCF), Robert Mujica, el día previo a que el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) le redujera el presupuesto a la AEE para darle $57 millones más a LUMA.
Colón Ortiz expuso que LUMA gasta más de $200 millones en empleados traídos a Puerto Rico desde otras compañías que conforman parte de su consorcio. Estas son la firma canadiense ATCO y las compañías estadounidenses Quanta Services Inc. e IEM.
Ese mecanismo de importación de empleados, en lugar de contratar residentes de Puerto Rico, se conoce como el Programa de Empleados Cedidos. Colón Ortiz le pidió a Mujica que lo investigue, por considerar que va en detrimento de los intereses del pueblo puertorriqueño.
“El Programa de Empleados Cedidos, financiado por los contribuyentes, no crea empleos para el pueblo de Puerto Rico, quienes son igualmente o más hábiles en mantener y operar los Sistemas de Transmisión y Distribución. Los salarios y beneficios pagados a los empleados cedidos exceden los de los empleados locales”, estipuló el director de la AEE.
“Además, el 20 por ciento de la asignación total para el Programa de Empleados Cedidos se utiliza para cubrir gastos varios como boletos de avión, estadías en hoteles y alquileres de autos para los empleados cedidos y sus cónyuges. Estos gastos lujosos son injustificados e innecesarios, beneficiando solo al consorcio LUMA en lugar de al pueblo de Puerto Rico”, sentenció.
Colón Ortiz dijo, asimismo, que LUMA “gasta cantidades exorbitantes de dinero en publicidad y marketing, sin ningún beneficio comprobado para los contribuyentes”.
“La AEE solicita además que la Junta investigue el Programa de Empleados Cedidos de LUMA para determinar si dicho programa es necesario, y si los salarios y beneficios pagados a los empleados cedidos son razonables”, requirió.
LUMA Energy pidió un aumento presupuestario para el próximo año fiscal con el argumento de que el dinero no le alcanza para realizar todas sus tareas y amenazó con eliminar los trabajos preventivos. Colón Ortiz le imputó una “mala gestión” en el uso del dinero.
“La asignación presupuestaria de la APP debe redistribuirse, ya que la grave falta de liquidez se debe únicamente a la mala gestión de LUMA y al atraso resultante de más de $550 millones en reembolsos demorados y adelantos de capital de trabajo”, señaló.