LA HABANA – Por cuarta vez en menos de 10 días, la Unión Eléctrica de Cuba informó sobre una falla a gran escala en el servicio que dejó a oscuras a más de la mitad de la isla, afectando a buena parte de las provincias.
Una nota informativa el miércoles por la tarde de la dependencia estatal salió al cruce de los reportes de boca en boca y en redes sociales de usuarios que decían estar sin electricidad.
“Varios despachos provinciales de las empresas eléctricas confirmaron que en la tarde de este miércoles ocurrió una nueva caída del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) en la región centro-oriental de Cuba”, expresó el comunicado. El área afectada se extendió, según el reporte oficial, desde la central provincia de Matanzas hasta Guantánamo, en el extremo oriente.
Según la Unión Eléctrica, las dificultades se presentaron en una línea de transmisión de 220 kilovatios, sin que se conocieran las causas.
El 13 de febrero las autoridades informaron que un incendio en un cañaveral que afectó a instalaciones en el oriente del país dejó a media docena de provincias sin suministro eléctrico desde Ciego de Ávila.
El sábado pasado, un “error humano” dejó sin electricidad durante por lo menos seis horas al centro y oriente comenzando desde Matanzas, informó entonces la Unión Eléctrica; una situación que se repitió el martes, otra vez por una avería.
Usuarios de Twitter y de Facebook, las dos redes sociales con más seguidores en la isla, dieron cuenta de la interrupción eléctrica del miércoles.
Cuba sufrió afectaciones a su sistema energético desde mediados de 2021 y se agudizaron en 2022. Los apagones resultaron de una combinación de varios factores, entre ellos, que se genera menos energía de la que demanda la isla, la falta de combustible para las centrales o el mal estado de la infraestructura –con más de 30 años de uso en su mayor parte y sin un mantenimiento adecuado–, reconocieron las autoridades cubanas.
El gobierno admitió que no tiene los recursos económicos para resolver el problema y achacó esas carencias a las sanciones económicas de Estados Unidos, así como a la prohibición para que la isla adquiera los repuestos necesarios.
En los últimos meses, Cuba recurrió al alquiler de varias centrales flotantes de Turquía, que llegaron para apoyar al Sistema Electroenergético Nacional.
El paso de un huracán, a finales de septiembre de 2022, ocasionó un apagón nacional durante un día completo.
Los cortes de energía han irritado a la población, afectada además por el desabastecimiento de alimentos básicos ya que utiliza la electricidad principalmente para cocinar, así como para combatir el calor con aire acondicionado o ventiladores.
A las interrupciones del servicio en julio del 2021 y octubre del 2022 sobrevinieron protestas callejeras. En noviembre, diciembre y enero hubo mayor estabilidad en el suministro de energía al coincidir con una baja en la demanda propia de los meses de invierno.
