El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el viernes cargos contra 28 miembros del poderoso cártel mexicano de Sinaloa, entre ellos los hijos del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, en el marco de una extensa investigación sobre el tráfico de fentanilo.
Las acusaciones anunciadas imputan a tres hijos de Guzmán —Ovidio Guzmán López, Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Salazar— conocidos como “los Chapitos”, que se han ganado la reputación de ser la facción más violenta y agresiva del cártel.
De los tres, sólo Guzmán López se encuentra detenido, en México.
Ocho de los acusados fueron arrestados y permanecen bajo custodia de autoridades policiales en Colombia, Grecia, Guatemala y Estados Unidos, aseveró el secretario de Justicia, Merrick Garland.
El gobierno estadounidense ofrece recompensas por otros de los acusados en el caso, incluyendo hasta $10 millones por información que lleve al arresto de los otros dos hijos de “El Chapo”.
Garland anunció los cargos -presentados en Nueva York, Illinois y Washington, D.C.- destinados a asestar un golpe a la red global del cártel, acompañado de la directora de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), Anne Milgram, y otros importantes fiscales federales.
Los imputados son sospechosos de participar en una amplia y compleja red de fabricación y suministro de drogas. Incluyen ciudadanos chinos y guatemaltecos acusados de suministrar precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo.
Otros son sospechosos de dirigir laboratorios de fabricación de drogas en México o acusados de proporcionar seguridad, armas y financiamiento ilícito para operaciones de narcotráfico.
El caso de gran alcance fue anunciado en momentos en que Estados Unidos lidia con una devastadora crisis de sobredosis mayormente por envenenamiento con fentanilo. Casi 107,000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas en el país en 2021, una cifra récord.
Los decomisos de fentanilo por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) han aumentado en más de 400 por ciento desde 2019, señalaron las autoridades, y los decomisos de este año fiscal ya rebasan el total de todo 2022.
La DEA asegura que la mayor parte del fentanilo traficado en Estados Unidos proviene del cártel de Sinaloa.
“Familias y comunidades de nuestro país están siendo devastadas por la epidemia de fentanilo”, declaró Garland. “Nunca olvidaremos a los responsables de esta tragedia. Y nunca dejaremos de trabajar para que rindan cuentas por sus delitos en Estados Unidos”.
Junto con los cinco acusados de China y Guatemala por suministrar precursores químicos al cártel, la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero (una dependencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos), también sancionó el viernes a dos empresas chinas.
Las autoridades estadounidenses presionan al gobierno chino para que haga más para detener el envío de esos químicos. Con las relaciones Washington-Beijing tensas, el gobierno de Joe Biden afirma que ha buscado aliados en Europa, Medio Oriente y otros lugares para dejar en claro a China que el tema es un problema global, según altos funcionarios de Washington que informaron a los periodistas tras el anuncio de las acusaciones.
La DEA indicó que investigó el caso en 10 países: Australia, Austria, China, Colombia, Costa Rica, Grecia, Guatemala, México, Panamá y Estados Unidos.
“La muerte y la destrucción son cruciales para toda su operación”, aseveró Milgram sobre el cártel.