Estados Unidos espera una rápida subida de las temperaturas de cara al Año Nuevo en el centro, sur y este del país, las zonas más afectadas por el paso de la gélida tormenta Elliot, que dejó más de medio centenar de muertos en Navidad.
Sin embargo, el caos aéreo de los últimos días persiste debido a la avalancha de cancelaciones por parte de la aerolínea Southwest, a la que el Gobierno le ha exigido explicaciones.
El servicio meteorológico nacional (NWS, en inglés) detalló este miércoles en un comunicado que el centro y este de Estados Unidos están “experimentando un calentamiento rápido” y que se esperan “temperaturas muy por encima de la media” a finales de la semana, en Año Nuevo.
El organismo pronosticó, por ejemplo, que en estados como Texas, Oklahoma y Kansas habrá mínimas de 60 °F y máximas de 70 °F, 20 grados por encima del promedio en esta temporada.
En cambio, todavía se registrarán nevadas y lluvias en la mitad occidental del país fruto de un nuevo temporal que entró por la costa oeste.
La tormenta invernal Elliot impactó EE.UU. la semana pasada con gélidas temperaturas, fuertes nevadas y vientos huracanados, dejando más de 50 muertos por el frío y los accidentes, además de 1.7 millones de hogares sin luz y miles de pasajeros en tierra que querían reencontrarse con sus familias por Nochebuena y Navidad.
Búfalo, en el condado de Eire, en el noroeste del estado de Nueva York, fue la zona más afectada por el temporal. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decretó allí el estado de emergencia y las autoridades locales elevaron este miércoles a 34 el número de fallecidos.