Miles se congregaron el sábado en el parque de monumentos nacionales National Mall por el 60mo aniversario de la marcha del reverendo Martin Luther King Jr. en Washington, y señalaron que en un país que sigue desgarrado por la desigualdad racial aún no se ha hecho realidad su sueño.
“Hemos progresado en los últimos 60 años, desde que el doctor King encabezó la Marcha en Washington”, declaró Alphonso David, presidente y director general del Foro Económico Mundial Negro. «¿Hemos llegado a la cima de la montaña? Ni de lejos”.
El acto fue convocado por el Instituto Drum Major de King y la Red de Acción Nacional del reverendo Al Sharpton.
Una serie de líderes negros de los derechos civiles y una coalición multirracial e interreligiosa de aliados reunieron a los asistentes en el mismo lugar donde 250,000 personas se congregaron en 1963 para lo que todavía se considera una de las mayores y más importantes manifestaciones por la justicia y la igualdad racial de la historia de Estados Unidos.
Inevitablemente, el acto del sábado estuvo plagado de contrastes con la histórica manifestación inicial. Los oradores y las pancartas hablaban de la importancia de los derechos de la comunidad LGBTQ y de los asiático-estadounidenses. Muchos de los que se dirigieron a la multitud eran mujeres, después de que en 1963 sólo se concediera el micrófono a una.
Pamela Mays McDonald, de Filadelfia, asistió de niña a la marcha inicial. “Yo tenía 8 años en la marcha original y sólo se permitió hablar a una mujer, que era de Arkansas, de donde yo soy, ahora vean cuántas mujeres están en el podio», comentó.
Para algunos, los contrastes fueron agridulces.
“A menudo miro hacia atrás, hacia el estanque de reflexión y el Monumento a Washington, y veo un cuarto de millón de personas hace 60 años y sólo un puñado ahora”, dijo Marsha Dean Phelts, de Amelia Island, Florida. “Entonces había más gente. Pero las cosas que pedíamos y necesitábamos, las seguimos necesitando hoy”.